SANTA CLARA, Villa Clara.— Aproximadamente el 70 por ciento de las personas que asisten a la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia, de esta ciudad, primera fundada en el país, son jóvenes menores de 25 años, quienes en su mayoría buscan capacitación y ayuda especializada con vistas a insertarse en el escenario económico actual.
Según Ana Mercedes Cruz, coordinadora del centro, los jóvenes se muestran interesados en programas de adiestramiento que les permitan desarrollar varias labores; incluso algunos están dispuestos a desempeñarse en oficios de escasa práctica en la actualidad, lo que muestra el interés de una buena parte de este grupo etáreo por el conocimiento para un desempeño óptimo de su trabajo.
Destacó que las actividades de capacitación, una de las líneas fundamentales de trabajo de la Casa, se ajustan a las necesidades concretas generadas a partir de los cambios socieconómicos que vive el país. En estos momentos la institución brinda a personas mayores de edad cursos de adiestramiento de peluquería, barbería, cosmetología, corte y estilo, masaje, decoración, floristería, marketing, secretariado, dulcería y repostería, así como corte y costura.
La Coordinadora de la Casa explicó que el centro también cuenta con una línea de trabajo grupal, vinculada con todas las acciones encaminadas a la promoción de la salud, y otra de carácter individual, con tres equipos multidisciplinarios, cada uno de los cuales se ocupa de la violencia intrafamiliar, las experiencias con las secciones de familia y la labor de mediación, con el propósito de la solución de conflictos a través del diálogo y el entendimiento.
La institución santaclareña abrió sus puertas el 8 de septiembre de 1990 como fruto de lo realizado por la Primera Cátedra de Mujer y Desarrollo. Su objetivo esencial consiste en ofrecer, sin distinción alguna, ayuda y orientación para beneficio interno de las personas, y por extensión de la sociedad.