12mos. Juegos Panamericanos en Mar del Plata. Autor: Tomado de Internet Publicado: 17/04/2025 | 07:27 pm
El pasado 26 marzo se cumplieron 30 años de la clausura de los 12mos. Juegos Panamericanos en Mar del Plata, la segunda mayor cita deportiva acogida por Argentina hasta ese momento, después de la Copa Mundial de Fútbol, realizada en 1978, en la cual la escuadra albiceleste fue profeta en su tierra y levantó por primera vez el trofeo de campeones.
Después de su épica hazaña en los Juegos de La Habana 1991, en la que lograron aventajar en títulos a Estados Unidos, 140 a 130, nuestros deportistas, aunque no pudieron rebasar esa cantidad impresionante de medallas de oro, firmaron también una actuación histórica en Mar del Plata, porque con sus 112 coronaciones lograron su mayor cifra de preseas doradas fuera de casa.
Uno de los cetros conquistados por Cuba fue el séptimo título sucesivo de la selección de béisbol, a partir de Cali, Colombia, en 1971. Eran los tiempos en que se afirmaba que, si la pelota no se imponía en un evento múltiple, a la actuación cubana le faltaba algo de sabor; sin embargo, después de Río de Janeiro, 2007, ese criterio tuvo que cambiar, porque desde ese entonces lo hemos perdido prácticamente todo a nivel de selección adulta en las porfías beisboleras internacionales más importantes.
Si les mencioné al principio los Juegos de Mar del Plata 1995, es porque allí en la pelota se dio un caso muy curioso, pues en los 39 encuentros realizados, ninguna bola se fue del parque, aunque sí se conectaron varios cuadrangulares.
Resulta que todos los cuadrangulares fueron dentro del terreno, debido a las dimensiones del Estadio Nacional Ezeiza, sede principal del torneo. Este campo era más grande que el promedio de los estadios donde se juega béisbol.
Entre el plato y el center medía 485 pies y en las líneas 393, además la barda en el center medía siete metros y en las cercas laterales tres metros. Por si fuera poco, en esa instalación generalmente el viento soplaba de frente al bateador, lo que le restaba fuerza al viaje de la pelota.
En ese certamen, en el cual la Mayor de las Antillas presentó un fortísimo conjunto que contaba en sus filas con toleteros de la talla de Orestes Kindelán, Omar Linares, Antonio Pacheco, Lourdes Gourriel y Víctor Mesa, entre otros, los pupilos de Jorge Fuentes se apuntaron cinco conexiones dentro del terreno, dos de ellas pertenecientes al matancero José Estrada, quien con esa cantidad de palos de vuelta completa lideró ese casillero en el torneo.