La tecla del duende
Esta tecla es para Yune, lo cual supone una dedicatoria inmensa. Hasta ella, que cuida de su niño allí donde termina la Autopista, llegan estas líneas que son también de todos los lectores que aman
Quedan horas de 2018. Todo lo que planificamos y no hicimos, seguramente ya no será en este almanaque. Otros 12 meses de más y, asimismo, de menos, como bien reza la sabiduría popular