La tecla del duende
Esta tecla es para Yune, lo cual supone una dedicatoria inmensa. Hasta ella, que cuida de su niño allí donde termina la Autopista, llegan estas líneas que son también de todos los lectores que aman
Quedan horas de 2018. Todo lo que planificamos y no hicimos, seguramente ya no será en este almanaque. Otros 12 meses de más y, asimismo, de menos, como bien reza la sabiduría popular
Cuando la muchachada que aún éramos se disponía a disfrutar sus vacaciones tras el intenso curso escolar en el IPVCE Federico Engels, para mi amigo Yulien comenzaba otro arduo curso, el de siembra de arroz con su familia