La tecla del duende
La colección de agendas que tengo está regalándome, en tiempos de aislamiento, un atracón de recuerdos, como dijera Guillermo Cabrera Álvarez. Pero también me depara curiosidades, que comparto con los lectores de nuestra sección, para que aprovechen materiales que no envejecen.
Por ejemplo, el año 2021 será igualito que 2010. Se lo comento porque cualquier mensaje catastrofista sobre cinco viernes, cinco sábados y cinco domingos no tiene sentido: Va a ocurrir en enero y su antecedente no fue hace 500 años, ni siquiera hace 500 meses. Si tiene una agenda de 2010 y no la utilizó, llegó la hora de la revancha.
Pero si la agenda que no utilizó es la de 2016, enero y febrero le servirán en 2021, hasta que llegue el domingo 28 de febrero. Luego aparece un bisiesto que no tiene el venidero año y todo cambia a partir de ahí.
Y de los números, les regalo una convocatoria para el próximo encuentro de lectores. Si mantenemos la disciplina y convencemos a nuestros más cercanos habitantes de hacerlo, los tecleros de la capital pudiéramos encontrarnos el 12/12/2020. Es el segundo sábado del mes de diciembre y correspondería la tertulia capitalina, que no efectuamos desde hace ocho meses. Y si no fuera posible, pues entonces nos veremos el 02/02/2021, para que puedan encontrarse aquellos de provincias que no pueden verse ahora, por el bien de la salud de todos.
A distancia, con nasobuco y previa higiene de las manos. Con paso podálico y medición de la temperatura, con el amor en las miradas y las señas del corazón, llegue este abrazo y la invitación a nuestros lectores. Hagamos feliz el encuentro en día de cábalas. Escríbanos y conformaremos la agenda; sé que usted tiene muchas ideas para compartir con esta columna. Ya informaremos sobre nuestra sede habitual en el horario de siempre, si las condiciones epidemiológicas lo permiten.
Los tuneros se citan para este sábado 21 de noviembre en su habitual sede de la Casa de la Décima. A las 3:00 de la tarde, vayan con nasobuco y deseos de pasarla bien, se los recomiendo.
Leila: En una palangana vieja sembré un amor que ya florece. Ven a verlo y abracémonos. Hassan.
Carla: Te busco y no me buscas. Encuéntrame aquí. Carlo.