Srayler Hernandez. Autor: Juan Moreno Publicado: 07/12/2017 | 09:51 pm
Los aficionados de Las Tunas y Matanzas amanecieron ayer con el deseo de que sus conjuntos aplicaran la barrida a sus respectivos adversarios en el cierre de las subseries de la Serie Nacional de béisbol y así mantuvieran el ritmo triunfal que los ha colocado como los líderes del torneo. Pero la realidad se mostró diferente a los anhelos de los parciales, e Industriales y Granma no dejaron que la escoba les barriera, para de esa forma impedir que los pinareños continuaran acercándose.
El plantel industrialista venció a los tuneros 5-4 y la carrera del triunfo llegó en la novena entrada, después que el jardinero Stayler Hernández abriera con tubey, avanzara por toque de bola del receptor Roberto Loredo, y Jorge Tartabull recibiera boleto intencional, lo que preparó la escena para que el tercer madero Juan Carlos Torriente dejara al campo a los Leñadores con fly de sacrificio al jardín central ante los envíos del relevista derrotado Diego Granado.
La victoria se la apuntó el cuarto lanzador que desfiló por los capitalinos, Alexander Rodríguez, quien vio acción durante un episodio y dos tercios, en los que no permitió libertades y ponchó a dos contrarios, mientras resaltaron bate en mano los dos primeros hombres de la tanda, Joasan Guillén y Jorge Tartabull, con dos imparables cada uno, así como el torpedero Andrés Hernández, impulsor de par de anotaciones con su doble.
En el otro partido, entre granmenses y matanceros, los primeros hicieron alarde de su bateo de fuerza y fueron superiores 7-2, apoyados por los cuadrangulares del guardabosques Roel Santos, del receptor refuerzo villaclareño Yulexis La Rosa y del bateador designado Lázaro Cedeño, que fue el mejor bateador del partido, al conectar tres indiscutibles y anotar dos carreras, en tanto por los yumurinos el antesalista Yurisbel Gracial registró como su único hit un cuadrangular en el cuarto acto.
El derecho villaclareño Alain Sánchez, que ahora viste las franelas de los Alazanes, se llevó el éxito merced a un trabajo de siete capítulos, con siete ponches y dos carreras limpias aceptadas, para dejarle la escena lista a César García, impecable ante los seis bateadores a los que se enfrentó.
Al cierre, los pinareños iban en busca de la barrida frente a los artemiseños en el estadio 26 de Julio.