Después de tantos años sin empleo, Benedict Le Gauche, un joven de Manchester, aún tiene la esperanza de encontrar trabajo, pero a juzgar por su currículum vitae pudiera estar mucho tiempo más en su casa.
En su última ofensiva para buscar un contrato, Benedict fue demasiado sincero al destacar como «méritos» de su escasa trayectoria laboral el ser un vago que suele robar comida, simula hablar por teléfono para que no le asignen tareas, y se esconde de su jefe.