Este viernes, 6:00 p.m., el joven pianista libanés Simón Ghraichy se presentará en la sala Ignacio Cervantes, mientras el domingo, a las 11:00 a.m., compartirá el escenario de la sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba con la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la dirección del maestro Guido López-Gavilán.
Simón Ghraichy comenzó a tocar el instrumento a los cinco años. Sus raíces latinoamericanas y orientales y su sensibilidad se unen a la historia de la música europea, que aprendió de maestros como Michel Béroff y Daria Hovora, en el Conservatorio Nacional de París, y Tuija Hakkila, en la Academia Sibelius, en Helsinki.
Ghraichy ha actuado junto a varias orquestas sinfónicas como la Brasileña, la del Estado de México, de la ciudad del Cairo, la Filarmónica del Líbano, la Sinfónica Nacional de Cuba... De su actuación, profesores, jueces, medios de comunicación y espectadores, aclaman su virtuosismo, temperamento, potencia, la limpieza y claridad de su toque, y también la aparente facilidad con que desafía las piezas más difíciles. Ha obtenido numerosos premios internacionales.