Sala de videojuegos. Autor: REYMUNDO BETANCOURT Publicado: 15/08/2018 | 09:11 pm
LAS TUNAS.— El semblante urbanístico de esta ciudad exhibe transformaciones cualitativas importantes. No se trata de retoques cosméticos, sino de contribuciones al buen gusto. Lo utilitario y lo bello parecen comulgar en concordia con las nuevas obras sociales que, al influjo del verano, se alistan para el disfrute de sus habitantes.
Entre las más connotadas figura el mercado El Mambí, el mayor de la provincia. Se trata de una instalación concebida para brindar variados servicios, entre estos la venta de unas cien toneladas de productos agropecuarios en cada jornada. Cuenta, además, con una juguera, una fonda y un área para productos de Labiofam.
El Hotel Ferroviario, que durante años resistió a pie firme la improvisación y la indiferencia, deviene hoy joya de funcionalidad. A los cambios estructurales en el orden estético suma sus 23 habitaciones climatizadas, además de restaurante, bar, terraza y cafetería. La instalación fue fundada en los años 50 del siglo pasado, y jamás había sido sometida a un proceso restaurativo de tamaña dimensión.
Uno de los sitios emblemáticos de la ciudad, el parque Maceo, se ofrece al público que lo frecuenta con una imagen inédita. Buena parte de su piso de cemento fue cambiado por losas de mármol, los monumentos que lo engalanan fueron dejados como nuevos y se remplazó parte de su vegetación ornamental.
Memorial Mártires de Barbados.
En sus inmediaciones, el centro polifuncional La esquina le hace un significativo aporte decorativo a la zona. Ya se ofertan en sus dependencias 17 platos diferentes de comida criolla, en especial los elaborados con maíz. Dispone, además, de dulcería, heladería, café-wifi, un salón del vino y dos tiendas de las cadenas TRD Caribe y Caracol.
Niños y jóvenes disfrutan con la apertura de la Sala de videojuegos, quizá la obra de mayor impacto estético, en especial su mobiliario de factura local. Tiene tecnología de avanzada para actividades lúdicas en tabletas, computadoras y simuladores, todo a precios módicos. Los visitantes pueden acceder también a un variado servicio gastronómico.
El cabaret Bajo las Estrellas será en lo sucesivo el lugar de convergencia preferido para la juventud tunera, urgida de un sitio así para cursar sus expectativas de divertimento. Este centro nocturno ofrecerá espectáculos artísticos y musicales con talento local, y seguramente polarizará simpatías.
Para quienes prefieren zambullirse en agua dulce el complejo de piscinas del parque temático tunero pone dos piletas a disposición: una para adultos y otra para niños. La familia que visite estos predios puede, si lo desea, recurrir a sus servicios de gastronomía en un ranchón.
El museo memorial Mártires de Barbados, en la otrora vivienda de Carlos Leyva, esgrimista local que murió en el atentado contra el avión de Cubana de Aviación en 1976, también abrió sus puertas al público. Su concepción museológica pretende convertirlo en una tribuna permanente contra el terrorismo. Incluye fotografías de todas las víctimas y objetos personales.
Entre las obras que le confieren a Las Tunas aires renovadores figuran también la pizzería Birama, el piano-bar, el Restaurante 1876, una pescadería con múltiples opciones, una dulcería-heladería, la tabaquería local bellamente engalanada y un sitio acogedor para el trabajo de los cuentapropistas.