Acuse de recibo
El pasado 18 de diciembre, José Pérez de Varona, miembro de la Asociación Nacional de Sordos de Cuba (Ansoc) y vecino de la ciudad de Manzanillo, se quejaba de la inaccesibilidad al sistema closed caption de la Televisión Cubana por parte de personas con esas limitaciones en la provincia de Granma.
Al respecto, responde Enrique González Chappotín, director general de la Televisión Cubana, que «el servicio de closed caption es nacional, y se transmite con ese carácter. Si en Manzanillo, Granma o en otra provincia no aparece, es por deficiencias en las transmisiones de Radio Cuba o mala ubicación de las antenas de los televisores».
Aclara el directivo que Radio Cuba es una empresa del Ministerio de Comunicaciones y no pertenece al Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT). Y el número de teléfono del Puesto de Mando de aquella entidad, por el cual se reciben las quejas, es el 860-3104.
Afirma González que los espacios televisivos con el servicio de closed caption en Cubavisión son: noticieros del mediodía y estelar, Cuando una mujer, Vale la pena, El arte del chef, Para saber mañana, la novela cubana y la novela extranjera, Cine de Nuestra América y Pasaje a lo desconocido. Y en el caso de Tele Rebelde, incluyen ese servicio la novela Río del destino, Entorno y Con sabor.
Asegura que en estos momentos se trabaja en aras de aumentar la cobertura de programas con el closed caption, para que todos los que lo necesiten puedan acceder al mismo.
En cuanto a la inquietud del televidente, referida a la posibilidad de utilizar más el generador de caracteres en las transmisiones de los juegos de béisbol, afirma González que la dirección del canal Tele Rebelde se reunió con el Director de Transmisiones de la pelota, para aprovechar con mayor frecuencia los gráficos, el generador de caracteres y las tablas, de modo que las personas con discapacidad auditiva puedan tener mayor acceso a la información.
Acerca de la posibilidad de establecer el closed caption en los espacios deportivos que transmite la Televisión Cubana, el Director General apunta que es un objetivo futuro hacerlo, aunque todavía no existen condiciones tecnológicas para ello.
Y sobre los espacios deportivos internacionales que tienen el servicio de closed caption, aclara que estos ya lo traen incorporado de las cadenas televisivas que los transmiten. Si no se pueden ver en alguna región de Cuba, es por los transmisores de Radio Cuba.
Gilberto Patao Ortega (calle 12, No. 512, entre 21 y 23, Vedado, La Habana) conoce el esfuerzo que hace el país para la transición hacia la televisión digital, de manera escalonada y ajustada a sus posibilidades y recursos.
Lo que no entiende Gilberto es que haya contradicciones en la información pública que se ofreció acerca de la reparación de las cajas receptoras en caso de rotura. Y lo dice porque directivos de ese programa anunciaron a los televidentes de algunas áreas que sus equipos se arreglarían si presentaban algún desperfecto, mientras que en otras zonas residenciales se explicó que se sustituirían por equipos nuevos.
La «cajita» de Gilberto se averió y, en consecuencia, él llamó al teléfono 833-3333 que dieron públicamente para esos menesteres. Allí lo remitieron para el taller sito en Infanta y Humboldt, con vistas a repararlo.
Gilberto se personó en dicho establecimiento y le dijeron que ni ahí ni en ningún otro taller había piezas en existencia. A mucho insistir, le probaron el equipo, y al parecer lo que tiene defectuosa es la tarjeta de video.
«Para los que tenemos el equipo roto, ¿cuál es la respuesta?», cuestiona Gilberto. Además, se pregunta: «¿Cómo es posible que se estén vendiendo a 25 CUC en la calle, “por la izquierda”». Y añade: «¿Están esos directivos al tanto de ello?».
Es importante que los responsables de ese programa de digitalización esclarezcan la inquietud de Gilberto, quizá la de otros televidentes. La diferencia entre lo que se anunció públicamente y lo que está ocurriendo puede ser un alerta de que ciertos pillos y tramposos intentan hacer su agosto…