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La habanera Lisandra Lussón es una de las jugadoras cubanas fichadas en Europa. Autor: Mundo Deportivo Publicado: 27/11/2019 | 10:43 pm
Se dice que en Japón la prefectura de Kumamoto es conocida como «tierra del fuego» por un volcán activo existente en la periferia. Ese sitio es dueño de una prolífera historia y entre sus bondades está el Castillo de Kumamoto, una edificación de considerables dimensiones que constituye uno de los lugares más frecuentados por los turistas en suelo nipón y que en 2016 recibió daños importantes por un terremoto. Allí también acontece cada año el Festival del Caballo y se puede disfrutar en el Museo de Arte de obras de Picasso, Goya y Andy Warhol.
La prefectura de Kumamoto es un territorio donde se puede estar a gusto, rodeado de parte de la antiquísima cultura japonesa. Desde hace algunos días la belleza de ese entorno la disfruta el conjunto femenino cubano de balonmano que a partir del sábado comenzará su participación en el Campeonato Mundial del deporte, que por tercera ocasión acogerá un país asiático. En 1990 Corea del Sur fue sede y 19 años después le correspondió a China.
Será esta la cuarta participación de un elenco antillano femenino en una justa universal, pues debutó en la edición de Noruega-Dinamarca 1999, tardaron 12 almanaques en volver a clasificar —Brasil 2011— y el recuerdo más fresco lo tienen de hace cuatro años, cuando acudieron al certamen desarrollado en Dinamarca.
Nunca han podido ganar en la fase de grupos en sus tres asistencias, por lo que ese podría ser uno de los pocos propósitos de la tropa dirigida por Jorge Coll, que, a juzgar por el fuerte grupo que les espera, realmente no pueden plantearse grandes aspiraciones. Eso sí, las mayores fuerzas del plantel deben estar enfocadas, además de conseguir su primer éxito histórico en la etapa clasificatoria, en mejorar el puesto 23 —penúltimo lugar— que les deparó su última vivencia a este nivel.
En pos de esos modestos objetivos, el elenco cubano, sin fogueo apenas allende los mares, dependerá en buena medida de las prestaciones y la experiencia de sus seis activos en ligas profesionales de Europa. En España militan Gleinis Reyes (Adesal Córdoba); la jugadora más alta del plantel, Yunis Camejo (Aula Alimentos de Valladolid); Lorena Aidé Téllez (Liberbank Gijón), y la avezada de 34 años Lisandra Lussón (Rocasa Gran Canaria). Mientras que en Italia se desempeña la joven Nahomi Márquez (Ariosto Pallamano Ferrara) y Eyatne Rizo (Fleury Loiret) lo hace en Francia.
Cuba quedó ubicada en el grupo A, junto a Holanda, Noruega, Serbia, Eslovenia y Angola. Mañana JR les presentará un análisis de los adversarios de las nuestras.
