Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Opinión
Raiko Martín

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

RÍO DE JANEIRO.— La leyenda del nadador estadounidense Michel Phelps parece inagotable. En sus quintos Juegos Olímpicos, el Tiburón de Baltimore ha ensanchado su trayectoria hasta niveles extraordinarios, pues conquistar 25 preseas en estas lides —y que 21 de ellas hayan tenido la más alta cotización—, roza con los límites de la capacidad humana. Así de sencillo.

Enrique Milanés León

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Evidentemente, todavía, todos le piden autógrafo a Ulises. Todos mantienen la fascinación homérica por el hombre que  armó el caballo del engaño para galopar sobre los muros de Troya y mató y venció y se fue de vuelta a casa sobre la marea más larga que se haya conocido.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Se veía venir. El mismo presidente golpista Michel Temer había dicho que «estaba preparado para la silbatina». Pero no lo estaba. Todos lo estaban, salvo él.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Desde hace poco tiempo, un hombre reina en un jardín que, aunque ubicado en las afueras de la comunidad cabaiguanense de Guayos, el aroma y color de sus flores encantan a los pobladores de esa localidad.

Raiko Martín

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Entre las empresas que han hecho uno de sus mejores agostos cada cuatro años están las relacionadas con el mundo de la alta costura, pues encuentran en la ceremonia de inauguración de cada cita, gracias a los fastuosos espectáculos que generan impresionantes niveles de teleaudiencia, una inmejorable oportunidad de multiplicar el alcance de su imagen.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

El Estado cubano vive su «efecto hibris». Como en la mitología griega, intenta encontrar sus límites verdaderos. Según aquellas creencias, todo lo que descuella en demasía recibe los rayos y dardos de la divinidad.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

El muchacho se colocó la capa y saltó al vacío desde un piso alto. Algunas fracturas le enseñaron para siempre la distancia que separa la ilusión de la realidad. Superman dominó por mucho tiempo las tiras cómicas. Tarzán también había surgido por aquel entonces. Pocos aspiraban a andar entre monos de la selva, aunque la contextura humana del personaje incitaba a fortalecer los bíceps.

Reinaldo Cedeño Pineda

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

En la sala de mi casa siempre hubo un espejo. El bisel remataba los festones de aquella obra de arte. Como bienvenida, reflejaba la imagen de cada visitante, se la devolvía. Todo espejo tiene su propio encantamiento. Algunos afirman que la mirada es el espejo del alma. Alicia, la niña, la de la novela de Lewis Carroll, también pasó a través del espejo y se encontró convertida en un peón de ajedrez. Hay ocasiones en que la vida se empeña en jugar una partida. En el espejo de agua de la vanidad, se hundió Narciso, personaje de la mitología grecolatina. La cinematografía universal ha explorado el supuesto de que los espejos son portales hacia otro mundo. Apropiándonos de ese elemento de fantasía, tal vez le encontremos su cuota de razón: hay personas que son como espejos, uno debería mirarse en ellas. Personas que te trasladan, te sacuden, te llevan a otra dimensión.

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

A cada rato los mercados agropecuarios sorprenden con uno de esos precios que dejan boquiabierto hasta al más espabilado y experto en las  criollísimas interpretaciones de resoluciones oficiales, que aún con el olor a tinta y después de amplia divulgación, se quebrantan sin el menor recato.

Hugo Rius

Miércoles 31 diciembre 1969 | 07:00:00 pm.

Aquella muchacha que vi un día cualquiera relataba a una acompañante con la que transitaba por la acera la fascinación experimentada al visitar una ciudad extranjera, de la que acababa de regresar. Lo hacía visiblemente entusiasmada mientras sorbía el contenido de una lata de cerveza, que en cuanto terminó de consumirla lanzó estrepitosamente al piso, pese a la cercanía de un latón de basura. Un hombre maduro que cruzaba le recriminó con gentileza, y la respuesta no se hizo esperar, a tono con el lenguaje de los tiempos: «Tío, eso no le hace daño a nadie».