Yo sé de un enamoramiento, quizá a primera vista, pero desgraciadamente con efectos nefastos.
La honestidad es un valor imprescindible cuando se pretende pasar ante la sociedad como persona ejemplar y decente. Se manifiesta cada vez que asumimos posiciones de respeto por la verdad y la justicia, con independencia de que en ese ejercicio de rectitud moral figuren amigos o parientes. Ser legítimamente honesto es quedar bien con uno mismo, pues refleja cómo se pone en práctica aquello que se predica.
Relevantes acontecimientos en los últimos días relacionados con Cuba y África demuestran la amistad y solidaridad eterna que fundó el líder de la Revolución de la nación caribeña, Fidel Castro, con esta región del mundo, primero colonizada, luego neocolonizada, y todavía hoy expoliada por países ricos del Norte.
Arrancó en La Cabaña y prosigue su andar a través de todas las provincias del país. La Feria del libro, como tantas otras que se presentan por el mundo, ofrece la oportunidad para el intercambio entre especialistas de distintos lugares. Es la ocasión propicia para concertar negocios editoriales.
El hijo de un buen amigo está a punto de graduarse en la Universidad. Hace poco tocó a mi puerta. «¡Hola, Juan!», me saludó. Papá quiere saber si puedes ayudarme con la impresión de mi tesis. Discuto pronto y aún la tengo en borrador». Sin titubear le dije que sí. ¿Cómo negarle eso a un joven al que casi vi nacer? Le advertí que mi impresora no era láser, sino de cinta. «Tranquilo, el asunto es resolver», dijo. Y seguidamente me dio una memoria flash con el documento dentro.
No porque tenga algunos años, la moda —o la modistilla, por aquello de la «vistilla»— deja de tener sus signos de exclamación; sobre todo en el lugar al que nos referimos: las discusiones de tesis, trabajos o seminarios finales. Entonces ahí hace su entrada nuestro tema de hoy: la pasarela.
Un simple dato resulta capaz de revelar con precisión la magnitud del prestigio de una institución, más allá de la geografía nacional, como el villaclareño Cardiocentro, promovido por Fidel, como tantísimas realizaciones destinadas a la buenaventura.
Para participar de las fechorías de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) a Jair Bolsonaro no le hizo falta entrenar en la Granja, instalación destinada a formar a esa cuadrilla. Entró por la puerta amplia y dicen que le han entregado una identificación de agente honorable.
«Estamos embarazados», le dijo ella, y el susto se instaló en la cara de él. Primero mostró incredulidad, pero no fue posible prolongarla porque sabía que con él había tenido ella la primera relación sexual. Tampoco podía tildarla de mentirosa porque ahí, delante de sus ojos, estaba el resultado positivo de la prueba. Decidió permanecer callado unos minutos y ella, desesperada, le apretó la mano.
Aunque ya se han realizado algunas actividades relacionadas con el magno encuentro de los humoristas gráficos cubanos, podemos afirmar que la próxima semana es cuando realmente comienza la «tanda fuerte» de la 21ra. Bienal Internacional de humorismo gráfico de San Antonio de los Baños.