WASHINGTON, enero 6. — En un discurso calificado de «encendido» por algunos medios de prensa estadounidense, el presidente Joseph Biden se enfrentó a Donald Trump y lo reprendió enérgicamente al conmemorar el aniversario de la insurrección del 6 de enero en el Capitolio, acusando al expresidente de difundir una «red de mentiras» que sentó las bases para el ataque de una turba de partidarios de Trump.
Desde Statuary Hall, Biden no lo mencionó por su nombre, pero dijo que Trump puso sus propios intereses por encima de los del país y cuestionó directa y enérgicamente las falsas afirmaciones del expresidente de que la elección de Biden se ganó con votos fraudulentos, señaló The Hill.
«El expresidente de Estados Unidos de América ha creado y difundido una red de mentiras sobre las elecciones de 2020. Lo ha hecho porque valora el poder sobre los principios, porque ve su propio interés como más importante que el interés de su país, el interés de Estados Unidos, y porque su ego magullado significa más para él que nuestra democracia y nuestra Constitución. No puede aceptar que perdió», dijo Biden, sobre el papel del exmandatario en el asalto que dejó cinco personas muertas y 140 agentes de la autoridad heridos.
Biden prometió mantenerse alerta ante la posibilidad de que la oposición republicana pueda intentar dar la vuelta a un posible resultado que no los favorezca en los próximos ciclos electorales: las legislativas de noviembre de este año y las presidenciales de 2024, reportó Telesur.
«Defenderé esta nación. No dejaré que nadie ponga una daga en la garganta de la democracia», recalcó, al mismo tiempo que insistió en que «la promesa de la democracia está en riesgo» tanto en Estados Unidos como en el mundo, sin explicar en qué consiste su manera de entender tal concepto.
El discurso de Biden llegó después de otro más corto de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, y antes de que comenzaran una serie de actos en el Congreso dentro de lo que llamaron una jornada de reflexión con motivo del aniversario del asalto.
El 6 de enero del pasado año, unas 10 000 personas simpatizantes de Trump marcharon hacia el Capitolio y unas 800 irrumpieron dentro del edificio para impedir que se ratificara la victoria del ahora presidente estadounidense, Joe Biden, frente al candidato republicano en las elecciones de noviembre de 2020.
Trump, quien se negó a aceptar su derrota contra Biden en esos comicios, dio un mitin ante sus seguidores justo antes del asalto, en el que alentó a la multitud a marchar hacia el Capitolio y «luchar como demonios» para evitar que se certificara el resultado electoral.
Un año después, la trágica jornada continúa marcando gran parte de la agenda política de Estados Unidos. Sin embargo, la mayoría de personas en EE. UU. considera que el asalto al Capitolio por parte de los seguidores de Trump fue una expresión ilegítima de la libertad de expresión, según un sondeo divulgado este jueves por la Fundación Knight tras un año del ataque.
Según The Hill, Trump, quien continúa propagando falsedades sobre su derrota electoral, inicialmente estaba programado para participar en una conferencia de prensa en el aniversario del 6 de enero, pero canceló abruptamente esos planes a principios de esta semana.