LIMA, agosto 24.— Silenciosa desde su derrota electoral, la opositora Keiko Fujimori se sumó públicamente a la campaña derechista contra Pedro Castillo, que pretende asestar un golpe mortal al Presidente desaprobando a su gabinete este jueves.
Aunque también se manejan en el Congreso otras variantes como un decreto de «vacancia» al mandatario que significaría un golpe de Estado, la maniobra de más inmediata concreción podría ser que el Parlamento niegue su aprobación al equipo ministerial propuesto por Castillo durante su votación, en esta jornada.
A la propaganda y la manipulación contra un grupo de esos ministros encabezados por el designado premier Guido Bellido, Fujimori añadió al titular del Trabajo, Iber Maraví, a quien la dirigente derechista llamó a remplazar con prontitud.
Según PL, Bellido restó importancia a la exigencia de Fujimori y Maraví la invitó a resolver sus problemas con la justicia, pues existen acusaciones de corrupción contra Keiko y causas abiertas y pendientes.
Como se hizo antes con el excanciller Héctor Béjar, quien pidió la renuncia y resultó la primera víctima de la maniobra, Fujimori trata de vincular a Maraví con el extinto grupo armado Sendero Luminoso, una acusación que está resultando el ardid más usado por la derecha para cuestionar y deslegitimar a los ministros propuestos.
Según Fujimori, el mandatario debe remplazar a los titulares que rechaza la oposición si quiere que esta apoye el voto de confianza del Congreso, reportó PL.
Sin embargo, Castillo desestimó la víspera esa exigencia derechista, al declarar durante una visita a la localidad amazónica de Purús que primero está el país y que tiene fe en el Gabinete. «Más allá de quién es quién, (el gabinete) tiene todo el ímpetu, toda la fortaleza y todo nuestro respaldo para seguir trabajando», aseguró, según la misma fuente.
Castillo indicó que está facultado por el pueblo para decidir en qué momento puede hacer posibles cambios, «a ver quién se queda y quién se va… Pero por el momento, no nos ha pasado nada de eso por la cabeza», declaró.
Horas antes declaró que el Gabinete cumplirá con acudir al pleno del Congreso de la República a ser escuchado y esperar la decisión de los legisladores, si otorgan o no la confianza.
Pero, según el despacho, un nuevo rechazo al gabinete facultaría constitucionalmente al Jefe de Estado a disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones legislativas.
En conversación con Jorge Montoya, vocero del derechista partido Renovación Popular, Guido Bellido también afirmó que «no cabe la posibilidad de que los partidos políticos que perdieron las elecciones decidan el futuro del país».
Mediante un mensaje publicado en la red social Twitter el lunes, el secretario general y fundador del gubernamental partido Perú Libre, Vladimir Cerrón, convocó a una marcha este propio jueves, día de la votación en el Parlamento, contra lo que llamó el sabotaje en curso para desarticular el gabinete propuesto por Castillo.
Cerrón convocó a las bases del partido a movilizarse hacia la Plaza San Martín, en respaldo del gabinete presidido por Bellido y contra la vacancia presidencial que se le pretende aplicar a Castillo, y lo que llamó la imposición de «una nueva hoja de ruta», apuntó Telesur.