Retira las tropas de Siria, o se queda, tal como demanda Israel. El presidente Donald Trump se debate en un verdadero dilema desde diciembre, cuando anunció por primera vez la retirada de 2 000 efectivos estadounidenses en bases establecidas ilegalmente cerca de la frontera de Siria con Irak.
El errático ocupante de la Casa Blanca vacila, no sabe si se peina o se hace moñitos, como se decía en tiempos lejanos de las chicas indecisas ante el espejo.
«Vamos a estar allí y nos vamos a quedar… Tenemos que proteger a Israel», dijo Trump a Margaret Brennan en el programa Face The Nation, de la cadena CBS, el domingo, cuando se le preguntó sobre un calendario para la retirada de 2 000 soldados.
«Tenemos que proteger otras cosas que tenemos, dijo, y seguidamente, en otra marcha atrás, agregó: pero estamos… sí, volverán en cuestión de tiempo».
¿Se queda o se va? Quién sabe. Trump dijo que Estados Unidos mantendría su influencia en Siria para proteger a Israel, incluso cuando se retiren las tropas estadounidenses.
En la entrevista con Brennan, Trump fue presionado para identificar con precisión qué parte de la fuerza de Estados Unidos volvería a casa, y en qué tiempo.
Funcionarios israelíes expresaron alarma en diciembre ante la sorpresiva declaración de Trump de la retirada de sus efectivos del campo de batalla sirio, pues alegan que la presencia iraní está cada vez más cerca de su frontera norte.
El mandatario sugirió que la presencia continua de Estados Unidos en Irak sería un baluarte contra la influencia de Irán en la región.
«Quiero poder ver a Irán. Todo lo que quiero hacer es poder ver», dijo. «Tenemos una base militar increíble y costosa construida en Irak. Está perfectamente situada para observar diferentes partes del problemático Medio Oriente en lugar de detenerse. Y esto es lo que mucha gente no entiende.»
En una precisión de lo que parecen ser sus verdaderos planes, agregó: «Seguiremos mirando y seguiremos viendo y si hay problemas, si alguien está buscando hacer armas nucleares u otras cosas, lo sabremos antes de que lo hagan», apuntó.
Tal vez no se percata, pero desde septiembre del año pasado Trump repite que el grupo terrorista Estado Islámico de Irak y Siria había perdido el 99 por ciento del territorio que una vez poseía el califato, según informó el Pentágono.
En diciembre, cuando dijo que retiraría las tropas, medios influyentes como el diario USA Today, entre otros, expresaron aprobación, considerando que sería muy conveniente para la seguridad nacional de Estados Unidos.
«La idea de que las fuerzas estadounidenses pueden obligar al desalojo de Irán tiene poco sentido», afirmaron en USA Today Benjamin H. Friedman, director de políticas en Defense Priorities, y Justin Logan, de la Universidad Católica de América.
«Al igual que Rusia, añadieron, Irán tiene intereses de larga data en Siria que son más fuertes que los nuestros, fue invitado por el régimen para desplegar fuerzas y es poco probable que las saque antes de que termine la guerra civil».
Esto parece formar parte de los temores y a la vez justificaciones de Estados Unidos para mantenerse en la región.