En enero de este año más de 800 personas murieron en Brasil a causa de fuertes lluvias. Ahora otras naciones como Venezuela y Colombia también están siendo afectadas. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:08 pm
BRASILIA, abril 23.— Al menos ocho personas muertas y 200 000 afectadas fue el saldo dejado este sábado por las intensas precipitaciones que durante toda la noche azotaron al estado de Rio Grande do Sul, al sur de Brasil, confirmó el vocero del departamento de Defensa Civil local, Fernando Soska, reportó Telesur.
En rueda de prensa, Soska precisó que hasta el momento se había comprobado que seis de las víctimas, incluidos tres niños, «murieron en deslaves que enterraron sus casas bajo toneladas de escombros».
El vocero también afirmó que a pesar de estas cifras, las lluvias en el sur de Brasil han disminuido y que «al menos esta noche solo 20 personas se vieron obligadas a salir de sus casas» para buscar refugio con familiares.
Por otro lado, este sábado el diario local Zero Hora on line reseñó que en la región metropolitana de Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul, unas 200 000 personas quedaron sin luz debido al temporal.
El periódico también explicó que en esa zona las aguas dejaron barrios anegados y gran cantidad de árboles en el suelo. También fueron afectadas las localidades de Teutonia, Bagé y Venancio Aires, todas en el interior de ese estado sureño, donde el pronóstico prevía más precipitaciones.
Por su parte, los cuerpos de socorro informaron sobre el rescate con vida de unas 20 personas que estaban en casas sepultadas por deslizamientos.
Según las autoridades, cerca del 80 por ciento de las calles de la ciudad de Santa Cruz (también en el sur) quedaron bajo las aguas luego de un temporal de 143 litros de agua por metro cuadrado.
Ante estos hechos, el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) alertó que las actuales condiciones aún son propicias para nuevas lluvias, incluso con granizo y vientos fuertes.
A inicios de este año, el sudeste de Brasil fue azotado por intensas precipitaciones que dejaron más de 800 fallecidos y obligaron al Gobierno a decretar varias alertas y crear albergues temporales para los miles de damnificados.