ROMA, julio 30.— Tras meses de rencillas, el primer ministro italiano, el derechista Silvio Berlusconi, se separó de su aliado Gianfranco Fini, cofundador junto a él del partido gobernante Pueblo de la Libertad, pero dijo que su Gobierno es «estable» y que cuenta con el respaldo del pueblo italiano, reportó AP.
La división entre Berlusconi y Fini no pone en riesgo de colapso al Gobierno, dijeron el viernes analistas y funcionarios, pero sí deja al gabinete con una mayoría parlamentaria más pequeña.
«Vamos hacia una situación de guerra. Veo grandes dificultades para este Gobierno y esta legislatura», dijo el influyente analista político Stefano Folli. Berlusconi se ha caracterizado por impulsar iniciativas de ley criticadas por estar hechas a la medida para proteger sus intereses o los de sus socios.
El Primer Ministro afirma que sus actos son por el bien del país. Los legisladores de la oposición exigieron el viernes que Berlusconi explique en el Parlamento el impacto de su decisión de cesar a Fini del partido.
Berlusconi se entrevistó con otro aliado, el presidente de la Liga del Norte, Umberto Bossi, cuyo respaldo es esencial para lograr un Gobierno estable, porque la Liga, una formación que desea la fragmentación de Italia, brinda al Primer Ministro el margen de maniobra que necesita para gobernar con holgura.
Sobre si la separación de Fini obligará a adelantar las elecciones, Bossi hizo un gesto obsceno con el dedo medio a los periodistas.
El Pueblo de la Libertad emitió el jueves por la tarde un documento en el que acusa a Fini de crear un «partido dentro del partido». Los aliados de Fini en el Parlamento anunciaron su retirada del movimiento de Berlusconi, pero el ex aliado ha resistido las presiones para que renuncie como presidente de la Cámara Baja, posición a la que fue elegido por los legisladores, no designado por el Primer Ministro.
Gianfranco Fini, otrora líder del partido posfascista Alianza Nacional, anunció en 2008 la disolución de esa fuerza política y su fusión con el Pueblo de la Libertad, de Berlusconi. Un grupo del ala más a la derecha del partido no aceptó la maniobra, y creó la formación nombrada La Derecha.