NACIONES UNIDAS, febrero 5.— La Asamblea General de Naciones Unidas prepara hoy su reacción ante la respuesta recibida por una resolución sobre alegados crímenes de guerra cometidos durante la invasión de Israel contra Gaza el año pasado.
En un informe entregado anoche al máximo órgano de la ONU, el secretario general, Ban Ki-Moon, señaló que no puede determinar si las partes involucradas cumplieron lo exigido por la Asamblea General en noviembre pasado.
En aquella Resolución, el foro de 192 Estados pidió a Israel y a la parte palestina que investigaran sobres alegados crímenes de guerra cometidos durante la invasión israelí contra la Franja de Gaza entre diciembre de 2008 y enero de 2009.
Esos actos fueron denunciados en un informe elaborado por una comisión de expertos de la ONU dirigida por el jurista sudafricano Richard Goldstone y que fue avalado por la Asamblea General y el Consejo de Derechos Humanos.
En su reporte de 72 páginas entregado anoche, Ban Ki-Moon sostuvo que el proceso de investigaciones iniciado por Israel está en marcha y que por la parte palestina solo comenzó el pasado 25 de enero. De tal manera, no se pueden dar conclusiones sobre el cumplimiento de la resolución (de la Asamblea General) por parte de los involucrados, indicó.
Para elaborar su informe, Ban Ki-Moon recibió información de las dos partes señaladas por la comisión Goldstone, en particular sobre la realización de investigaciones creíbles a nivel doméstico acerca de la conducta seguida durante la invasión a Gaza.
En su resolución de noviembre, la Asamblea General expresó preocupación por las graves violaciones de los derechos humanos y serias infracciones del derecho internacional humanitario cometidas durante las operaciones militares israelíes en la Franja de Gaza. También condenó el hecho de que se tome como blanco a personas e instituciones civiles, incluidos locales de las Naciones Unidas.
Y exigió que todos los responsables de las violaciones del derecho y de las normas humanitarias rindan cuentas para prevenir la impunidad, garantizar la justicia, disuadir nuevas violaciones y promover la paz.
La agresión contra Gaza dejó un saldo de 1 400 muertos y más de 5 000 heridos en tres semanas de acciones entre el 27 diciembre de 2008 y el 18 de enero de 2009.