Muchos de esos fármacos pueden originar un cambio completo en el tratamiento y evolución de enfermedades como la hepatitis B, causante cada año de la muerte de más de 600 000 personas en todo el mundo
CIEGO DE ÁVILA.— Científicos cubanos trabajan en una nueva familia de fármacos, hoy en distintas etapas de prueba y fases de acreditación, que podrían cambiar la evolución de enfermedades como la hepatitis-B, las crisis hemorroidales agudas y cánceres de pulmón, próstata y piel.
En el I Simposio Territorial de Diabetes Mellitus, celebrado en el Hospital Docente General Doctor Antonio Luaces Iraola, el doctor Manuel Raíces Pérez-Castañeda, especialista del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), informó que esos productos deben quedar a disposición del sistema nacional de salud antes de 2017.
«Hablamos de medicamentos con muy buenos resultados en sus fases de prueba y que se encuentran en un fuerte proceso de documentación para avalar el rigor de sus investigaciones, ensayos y proceso de producción», destacó el investigador.
El doctor Manuel Raíces enfatizó en el supositorio Proctoquinasa, producto acabado de registrar, cuya eficacia se demostró al reducir en 48 horas las inflamaciones de las crisis agudas por hemorroides, las cuales deterioran la calidad de vida de los enfermos por la intensidad de los dolores.
Otro medicamento es Nasvac, nombre comercial de una vacuna terapéutica que podría curar a pacientes crónicos de hepatitis B, enfermedad causada por el virus de la familia hepadnavirade, la cual puede provocar severos daños en el hígado, e incluso la muerte de la persona, y cuyos ensayos clínicos en Bangladesh demostraron el control o la reducción de la carga viral en un 70 por ciento de los pacientes.
Ambas enfermedades tiene una alta incidencia en la salud mundial. Las crisis por hemorroides afectan en mayor o menor grado a casi la mitad de la población de distintas naciones, en tanto la Organización Mundial de la Salud señala a la hepatitis B como la causante del fallecimiento de 600 000 personas por año en todo el orbe, sobre todo en países asiáticos como China, donde es endémica.
Sobre el Heberprot-P, Manuel Raíces recordó que gracias a su obtención en el CIGB ahora se puede pensar, al menos en Cuba, en minimizar los peligros de las úlceras de pie diabético, uno de las grandes riesgos de amputaciones de extremidades inferiores, para lo que se necesita la adecuada participación de los medios de prensa, las organizaciones de masas y el sistema primario de salud.
Este fármaco es el único en el mundo que basa su terapia en el uso de una aguja en el plano profundo de las lesiones, y permite el desarrollo de células hasta lograr el cierre de la lesión en un alto porcentaje.
«Se ha demostrado que en el mundo, al menos la mitad de los pacientes diabéticos con piernas amputadas fallecen por distintas causas. Su letalidad es similar a los cánceres más agresivos que se han reportado, de ahí la importancia de descubrir a tiempo las úlceras, porque cuando se cierra una lesión con el Heberprot-P no estamos salvando un pie, sino la vida de una persona», concluyó el especialista.