Sobran los informes oficiales, las opiniones de expertos, los testimonios médicos y de periodistas que también son objetivos a liquidar, y suman 42 000 los palestinos asesinados, en su gran mayoría niños y mujeres. Es el holocausto de Gaza perpetrado por Israel, un Estado terrorista.
Pero Estados Unidos continúa suministrándole armas y municiones, apoyo político y diplomático. La impunidad, la inmunidad de los poderosos… A los 3 500 millones de dólares anuales de ayuda militar concertada de EE. UU. a Israel, se han ido agregando nuevas partidas. En agosto, Israel anunció que habían llegado a un acuerdo para un paquete de 8 700 millones de dólares que financiarán sus actuales operaciones militares. Además, Biden aprobó cinco importantes «ventas» de armas a Israel: 50 aviones de combate F-15, municiones para tanques, vehículos tácticos, misiles aire-aire y 50 000 proyectiles de mortero por más de 20 000 millones de dólares.
Washington viola sus propias leyes, mientras los legisladores en el Capitolio se hacen de la vista gorda. Razón poderosa, esa masacre es también rentable para los intereses geopolíticos y económicos estadounidenses en la región del Oriente Medio y lucrativas para el complejo militar-industrial-mediático.
Sin embargo, hay quienes sin renunciar a su amistad y alianza de larga data con Israel, han puesto en primer plano el sentido común, al menos para tratar de impedir que ese financiamiento sirva también para matar a ciudadanos estadounidenses en Gaza y en Líbano.
Solo son cinco congresistas de la Cámara de Representantes. ¿Podrán llegar a más y hacer valer sus propias leyes e incluso los deseos de una buena parte de la ciudadanía de un alto al fuego permanente de Israel en Gaza y la región para que cese la masacre? Por ahora, la realidad nos dice que es una misión imposible.
Con fecha 30 de septiembre, y revelada el viernes 4 de octubre por HuffPost, los representantes demócratas Jim McGovern (Massachusetts), Barbara Lee (California), Betty McCollum (Minnesota), Mark Pocan (Wisconsin) y Joaquín Castro (Texas), enviaron carta al secretario de Estado Antony Blinken y al secretario de Defensa Lloyd Austin, donde expresaron su «profunda alarma por la falta de aplicación por parte de Estados Unidos de la Ley Leahy en lo que respecta a la asistencia estadounidense a Israel».
¿Qué es la Ley Leahy? ¿Qué estipula? ¿Es correcto legalmente aplicarla en el caso de Israel?
Un artículo en la publicación digital commondreams.org, la explica de manera sencilla y clara: Las Leyes Leahy, que llevan el nombre de su autor, el exsenador Patrick Leahy (demócrata de Vermont), fueron aprobadas en dos rondas a fines de la década de los 90. La legislación se basó en la Ley de Asistencia Exterior de 1961, que prohíbe la ayuda militar estadounidense a fuerzas de seguridad extranjeras que cometan graves violaciones de los derechos humanos.
Los cinco capaces de entender de forma razonable lo que acontece, afirman «el fracaso de Estados Unidos en aplicar consistentemente nuestras propias leyes ha contribuido a una cultura de impunidad en las Fuerzas de Defensa de Israel que pone activamente en peligro las vidas de ciudadanos estadounidenses», y nombran a varios de ellos: la joven activista turco-estadounidense Aysenur Ezgi Eygi, asesinada por disparos de soldados israelíes desde una gran distancia el 6 de septiembre, durante una manifestación pacífica en la Cisjordania ocupada, y a Hajj Kamel Ahmad Jawad, de 56 años, de Dearborn, Michigan, murió en un ataque aéreo el martes pasado mientras se encontraba en Nabatieth, en el sur del Líbano, cuidando a su madre enferma y haciendo voluntariado para ayudar a pacientes ancianos, discapacitados y heridos en un hospital local.
Y es que personas de doble nacionalidad están en medio de las bombas, las incursiones militares, la represión de especial violencia a las manifestaciones.
En contraposición a la actitud de estos cinco representantes, The Hill ha dado a conocer que los legisladores de la Cámara de Representantes Josh Gottheimer (demócrata por Nueva Jersey), Lois Frankel (demócrata por Florida), Young Kim (republicano por California), Joe Wilson (republicano por Carolina del Sur), a quienes se unieron otros 130 legisladores, presentaron una resolución bipartidista, que podemos catalogar de inaudita y vergonzosa, porque condena los ataques de Hamás a Israel del 7 de octubre de 2023, le pide al grupo de la resistencia palestina que se «rinda de inmediato e incondicionalmente» y afirma que Israel, el ocupante e invasor desde 1948 de las tierras palestinas, tiene «derecho» a defenderse, lo que el régimen sionista traduce en esta matanza en curso de palestinos en la Franja de Gaza, extendida a la Cisjordania Ocupada y ahora a Líbano, evidencia clara de sus propósitos de alcanzar el llamado Gran Israel.
Israel y Estados Unidos continúan burlándose de la humanidad.