El presidente Allende sigue siendo un referente para las fuerzas de izquierda. Foto: Tomada de https://werkenrojo.cl Autor: Tomado de Internet Publicado: 15/10/2020 | 01:55 am
Recordando al presidente Salvador Allende y adelantando el trabajo que se realizará en materia de derechos humanos y sobre los 1.192 detenidos desaparecidos en la dictadura, el mandatario Gabriel Boric inició este domingo una jornada de conmemoración y reflexión a 49 años del golpe de Estado en Chile.
«Hay 1 192 detenidos desaparecidos que todavía no sabemos dónde están, no es aceptable, no es tolerable, no lo podemos naturalizar», dijo el presidente chileno, Gabriel Boric, durante un acto en el palacio de La Moneda, como parte de la jornada conmemoración y reflexión a 49 años del golpe de Estado en Chile.
«Hace 49 años el presidente Salvador Allende y sus colaboradores y colaboradoras (…) nos dieron una lección histórica de lealtad, consecuencia (y) sobre todo de dignidad», dijo.
«En sus últimas palabras nos recuerda que siempre estará junto a nosotros y ese metal tranquilo de su voz sigue resonando hasta el día de hoy», agregó el mandatario antes de referirse a las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet, informa Telesur.
#MemoriaParaElFuturo | Presidente @GabrielBoric junto al Equipo de Gobierno, participan de la ceremonia de conmemoración del #11DeSeptiembre, a 49 años del golpe de Estado en nuestro país. https://t.co/Y4qi4laJRZ
— Gobierno de Chile (@GobiernodeChile) September 11, 2022
Boric aludió a los hechos que están marcando la historia del país, como es el caso del plebiscito del fin de semana pasado, en el que se impuso contundentemente el Rechazo, con lo que se terminó desestimando la propuesta de Constitución elaborada por la extinta Convención.
En este sentido, apeló a la continuidad del proceso constituyente, manifestándose confiado de que durante su período el país pueda tener una nueva Carta Magna, redactada en democracia y de acuerdo a la institucionalidad.
El golpe
El 11 de septiembre de 1973 el ejército de Chile perpetró un cuartelazo para deponer al gobierno de la Unidad Popular e instaló en el poder al general Augusto Pinochet. Con este hecho se abortaba con fuerza criminal la experiencia socialista del gobierno de la Unidad Popular encabezado por Allende, lo que implicó su muerte y la de miles de chilenos.
Fue planeado por un sector de la Armada chilena con la Oficina de Inteligencia Naval de Estados Unidos, al que posteriormente se sumaron generales del Alto Mando de las Fuerzas Armadas y de Carabineros, dirigidos por el general del ejército, fallecido, Augusto Pinochet.
El Golpe de Estado significaría una experiencia inédita y el oscuro preludio de lo que hasta hoy continúa haciendo Estados Unidos en el resto de América Latina.
La orden del golpe fue dada por Richard M. Nixon, segundada por Henry Kissinger; su preparación y la de otros que tendrían lugar en los demás países latinoamericanos fue impartida desde la Escuela de las Américas, instituida en 1946 con sede en Fort-Amador y transferida luego a Fort-Gullik en 1949, en la zona del Canal de Panamá y desde 1963 bajo el mando del Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos.
Por sus aulas pasaron oficiales y suboficiales de los ejércitos de la mayor parte de los países latinoamericanos. Permitió formar ideológica y militarmente a más de 45 000 oficiales de 22 países Latinoamericanos, en especial donde la subversión era considerada de primera magnitud, en particular Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, Bolivia y Paraguay. Entre sus alumnos estuvieron los generales golpistas Viola y Jorge Rafael Videla (Argentina), Anastasio Somoza (Nicaragua), Augusto Pinochet (Chile), Alfredo Stroessner (Paraguay), Hugo Banzer (Bolivia), Melgar Castro (Honduras), Carlos Humberto Romero (El Salvador)
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