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WASHINGTON, febrero 4.— Coincidiendo con el recibimiento al criminal de guerra y primer ministro israelí Benjamín Netanyahu en la Casa Blanca este martes, el presidente Donald Trump firmó, al cumplir su segunda semana en el cargo, sendas órdenes ejecutivas para cortar fondos a la ONU y dejar fuera a Estados Unidos de su Consejo de Derechos Humanos.
Desde la Casa Blanca, donde está lanzando cada día su batería de acciones presidenciales, el republicano rubricó la orden que finaliza la participación de Estados Unidos en el Consejo y continúa la poda al dinero destinado a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa, por sus siglas en inglés), dijo Prensa Latina.
Según Trump, la organización no está bien gestionada y tiene «un sesgo antiestadounidense», y dijo que tanto esta como el Consejo deben «poner en orden sus asuntos».
Para el 47mo. Presidente —que ya decidió salir del Acuerdo de París contra el Cambio Climático y de la Organización Mundial de la Salud— la ONU tiene un enorme potencial, «pero no está cumpliendo con él en este momento». En ese sentido, tildó al máximo organismo multilateral mundial de ser «ineficaz».
Trump recibía este martes en la Casa Blanca a Netanyahu, y previo a esa reunión, cuando le preguntaron sobre la actual tregua en Gaza, admitió que no hay «garantías» de que se mantenga.
Recientemente pidió una «limpieza» de Gaza y la expulsión forzosa de su población a países vecinos. Esto ocurre en medio de informes que indican que Netanyahu no se comprometerá a implementar la segunda etapa del acuerdo de alto el fuego y se está negando a retirar sus militares desplegados en Gaza mientras Hamás mantenga el poder político del enclave, dijo Democracy Now.
Este martes, desde el Despacho Oval, afirmó que los palestinos no tienen más alternativa que irse de la Franja de Gaza porque el lugar es inhabitable, e insistió en que quiere que Jordania y Egipto acojan a esos ciudadanos. Despreciativo y deshumanizado, Trump agregó: «Están ahí porque no tienen alternativa. ¿Qué tienen? Es un gran montón de escombros en este momento».
Para Trump, el enclave palestino es un lugar de demolición: «Está todo demolido. Es inseguro y antihigiénico. No es un lugar en el que alguien quiera vivir», sostuvo e insistió en que si tuvieran la opción de mudarse «estarían encantados de hacerlo» si se les diera la oportunidad de ir a vivir en un lugar «bonito con bonitas fronteras». «¿Qué es Gaza? Prácticamente no hay un edificio en pie. Es muy peligroso. Esos edificios se están moviendo y se están cayendo por todos lados y hay disparos por todas partes. Va a ser así por un tiempo», añadió, citado por Heraldo.es.
Diversos grupos pacifistas y de derechos humanos convocaron a una manifestación masiva frente a la Casa Blanca para expresar su rechazo a la visita del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, también organizaciones como Voice of Rabbis anunciaron que los judíos ortodoxos estadounidenses se preparaban para la protesta y calificaron a Netanyahu de «criminal hereje sionista».
Los manifestantes se dirigirán hasta la residencia de huéspedes del Presidente estadounidense para exigir el arresto de Netanyahu, teniendo en cuenta que sobre él pesa una orden de detención de la Corte Penal Internacional (CPI) por el genocidio perpetrado contra los palestinos.
En ese sentido, la organización pacifista CodePink aseguró que «los manifestantes estarán afuera de Blair House las 24 horas del día mientras él esté allí, y hoy estamos en el Senado para vigilarlo», publicó Telesur.
