25
«Manos arriba, no dispare», se coreó en las manifestaciones. Autor: EFE Publicado: 21/09/2017 | 05:54 pm
WASHINGTON, agosto 15.— En más de 90 ciudades de 35 estados de EE.UU. se realizaron vigilias y un minuto de silencio en honor a las víctimas de la violencia policial, reportaron agencias noticiosas.
Russia Today afirma que miles de manifestantes se reunieron en las calles de Washington DC cantando lemas en apoyo a la unidad de la comunidad, mientras cientos tomaron la céntrica esquina de Times Square, en Nueva York, llevando banderolas y coreando consignas contra la violencia policíaca y su actuar desde perfiles raciales.
La movilización en parques y plazas se ha organizado mediante las redes sociales por el National Momento Of Silence for Victims, y una de las más representativas tuvo lugar en Chicago al grito de «Manos arriba, no dispare», recordando no solo a Michael Brown, sino a otras víctimas de la brutalidad policial.
Las acciones de protesta responden al asesinato el pasado sábado, a manos de un policía blanco de la localidad de Ferguson, del joven afroamericano Michael Brown, de 18 años.
El suceso desencadenó disturbios y protestas en esa localidad del condado de St. Louis, donde el 70 por ciento de la población de 21 000 habitantes es negra, pero solo hay tres policías de ese grupo racial, señalaron ANSA y DPA.
La policía actuó como si fuera a una guerra: uniformada como militares, con armas automáticas del ejército y en vehículos blindados; dispararon balas de goma y gases lacrimógenos y detuvieron a unas 40 personas —incluso a dos periodistas que cubrían los hechos, uno de ellos del diario Washington Post—, y lanzaron gases selectivamente contra el equipo de prensa de la cadena de televisión Al Jazeera.
Por esa actuación, el gobernador de Missouri, Jay Nixon, decidió la sustitución de la policía de Ferguson por la Patrulla de Carreteras, lo que según EFE «apaciguó» las protestas.
También este viernes —informó Reuters—, luego que la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) demandara el jueves a la policía del condado St. Louis y pidiera copias de los reportes iniciales sobre los hechos, el jefe de la policía de Ferguson, Thomas Jackson, identificó a Darren Wilson como el agente implicado en la muerte de Michael Brown.
Esa era una de las exigencias de las protestas, pero la policía se negaba por motivos de «seguridad»; sin embargo, ahora, las autoridades presentan a Brown como «sospechoso de robo» (unas cajetillas de cigarros en una tienda, según dijo Jackson), lo que se considera un intento de justificar el asesinato.
Dorian Johnson, quien acompañaba a Brown cuando fueron interceptados por el agente Darren Wilson, ha dicho que el policía se les aproximó y les ordenó, con lenguaje soez, que salieran de la calle, tras lo cual intentó meter a la fuerza en el vehículo de patrulla al joven, que iba desarmado, apunta EFE.
Johnson y otros testigos del incidente han señalado que se escuchó un disparo y que Brown intentó alejarse del vehículo cuando el agente lo siguió y le disparó varias veces, aun después de que el joven levantó sus brazos, un gesto que indica no ofrecer resistencia.
El informe policial, sin embargo, apunta que «al parecer se suscitó algún enfrentamiento o forcejeo entre ellos» (policía y Brown), y el jefe policial admitió que se produjeron entre cuatro y seis disparos.
Por su parte, la policía de Los Ángeles, en el estado de California, investiga también la muerte a manos de un agente de otro joven afroamericano, Ezell Ford, de 25 años, quien sufría un trastorno mental, según informaron hoy medios locales. Ford fue baleado el pasado lunes 11 de agosto.
