CARACAS.—Apenas dos meses después de su estancia en Venezuela para asistir a la primera Cumbre de la Comunidad de Estados La-tinoamericanos y Caribeños (CELAC), el general de ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de la República de Cuba, está de nuevo en tierras bolivarianas, donde fue fue recibido por su par Hugo Chávez Frías.
Con sus gafas tornasoladas y sus usuales trajes ligeros de colores claro-oscuros, el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba acude a la cita acompañado por el vicepresidente Ricardo Cabrisas; el canciller, Bruno Rodríguez Parrilla; y el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca.
El protocolo joropeño también desplegó sus galas en el recibimiento de Michel Martelly, presidente de Haití; Baldwin Spencer, primer ministro de Antigua y Barbuda; y Daniel Ortega, líder de Nicaragua. Fueron ellos los primeros dignatarios en arribar a territorio venezolano.
Al cierre de este reporte, se preveía el arribo de los mandatarios Evo Morales, cabeza del estado plurinacional de Bolivia; y Rafael Correa, líder de la Revolución Ciudadana de Ecuador.
También estaba en agenda el recibimiento de los premieres de Dominica, y de San Vicente y las Granadinas, quienes completan el actual octaedro de los que es considera —al menos por este reportero y las tendencias progresistas internacionales— como el mejor ejemplo de integración que hoy se construye.
Lumbre que alumbra
Durante las sesiones de este viernes, la reunión de los ministros de Relaciones Exteriores del ALBA evaluó la incorporación de otros países a la alianza, como Haití.
La víspera también sesionó un cónclave de partidos políticos de las naciones integrantes de ALBA-TCP, quienes conformaron una coordinación que, entre otras tareas, se propone «lograr metas comunes en áreas comerciales, políticas, económicas y culturales».
También, «elaborar un plan de trabajo para articular políticas e intercambiar las experiencias de los pueblos de las ocho naciones ALBA», según los documentos que trascendieron del I Encuentro de los Partidos Políticos del ALBA.
Este viernes ser reunieron, además, las comisiones de los medios de comunicación y los movimientos sociales.
En el área del periodismo y la comunicación social, los delegados se pronunciaron por la creación de instrumentos que proyecten los éxitos en la esfera de las naciones del ALBA y enfrenten los ataques provenientes de los centros de poder hegemónicos.
Condenaron, igualmente, el genocida bloqueo a que es sometida Cuba por el gobierno de Estados Unidos desde hace casi 50 años.
Fue consenso la repulsa a las agresiones radiales, televisivas e internéticas de las que objeto la isla caribeña, acciones financiadas, organizadas y aupadas por las agencias federales y los cuerpos de inteligencia de Estados Unidos.
Al denunciar la agresiva y constante guerra mediática a que son sometidos los países y líderes del ALBA, Andrés Izarra, ministro de Medios de Venezuela, señaló que pueblos y dirigentes son satanizados y vilipendiados, sin el más mínimo pudor y en total impunidad, por los periódicos, televisoras y radios de la reacción mundial.
Izarra ponderó la importancia de crear medios de comunicación de una alianza de países basada en la solidaridad y la complementariedad. Alberto Alvariño, segundo jefe del departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, se pronunció por acordar acciones concatenadas que den voz a los pueblos y deseos de América Latina.
La articulación política es la antesala de la victoria
La XI Cumbre del ALBA también dio cabida a una reunión de los partidos políticos que integran el bloque.
Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), se detuvo en la urgencia de «consolidar una mejor capacidad de respuesta (de los partidos y los movimientos sociales) ante las agresiones y golpes de Estado perpetrados por los imperios».
Según trascendió, el objetivo del encuentro de los partidos del ALBA fue «conformar una Coordinación Permanente de las Organizaciones Políticas que permita lograr metas comunes en áreas como relaciones comerciales, políticas, económicas y culturales, entre otras».
Las luces... el ALBA
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) nació el 14 de diciembre de 2004 en La Habana, Cuba.
Sus países fundadores son Cuba y Venezuela. Hoy está integrado, además, por Ecuador, Bolivia, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Dominica y Antigua y Barbuda.
En 2009, se desgajó del bloque Honduras, tras el golpe de Estado apoyado por la derecha y demás alas de la reacción estadounidense contra el legítimo presidente local, Manuel Zelaya.
Según trascendidos diplomáticos, la XI Cumbre ALBA-TCP, que se realiza este sábado y domingo en Caracas, podría integrar como miembro pleno a la República de Haití, según solicitud pública y protocolar de su mandatario, el rapero devenido político Michel Martelly.
Reportes de los medios periodísticos cercanos al Gobierno venezolano daban cuenta, también, que la XI Cumbre ALBA-TCP tiene en agenda 16 temas «vitales», según explicó el canciller local, Nicolás Maduro.