Un rebelde libio patrulla por una calle devastada de Misratah. Autor: EFE Publicado: 21/09/2017 | 05:08 pm
El Ejército y destacamentos rebeldes libios continuaron este miércoles los enfrentamientos en la ciudad oeste de Misratah, mientras la OTAN amplió e intensificó sus bombardeos aéreos, y Estados Unidos estimuló a la insurgencia con una ayuda millonaria, informa PL.
Residentes en la tercera ciudad de Libia afirmaron que los alzados perdieron parcialmente el control del puerto debido a que las fuerzas leales al líder Muamar el Gadafi lo atacaron para cortar esa supuesta vía de suministro de armas y avituallamientos.
Los rebeldes describieron fieros combates y aseguraron que el Ejército bombardeó la rada de Misratah por donde también son evacuados heridos y civiles que intentan huir de los enfrentamientos registrados allí desde hace más de dos meses.
Admitieron, además, que las tropas de El Gadafi "siguen posicionadas en las afueras de la ciudad", pese a reportes de que los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) habían obligado al repliegue de los militares regulares el pasado fin de semana.
Las fuerzas gubernamentales trataron de cortar el tránsito en la principal carretera que enlaza el puerto con el centro de la ciudad que está literalmente destruida debido a la magnitud de los bombardeos aéreos de la OTAN y al fuego de la artillería de ambos contendientes.
Informaciones procedentes del extremo occidental de este país refirieron, por otro lado, duros combates en la zona montañosa de Nafusa, habitada por tribus bereberes, también alcanzada por bombas de la alianza atlántica y de aviones no tripulados estadounidenses.
Fuentes del Gobierno libio informaron en esta capital que la cancillería solicitó a Rusia convocar una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir lo que calificaron de "salvaje agresión de Occidente", causante de cientos de muertos.
La OTAN bombardea Libia amparada en la resolución 1973 de ese órgano de la ONU para imponer una zona de exclusión aérea y teóricamente proteger a la población civil, pero los aliados reconocen un estancamiento en el conflicto.
A juzgar por declaraciones de líderes de potencias occidentales, la vía de destrabar el contencioso es aumentar y ampliar el poder de fuego contra El Gadafi, boicotear las ya exiguas ventas de petróleo del Gobierno y brindar ayuda aparentemente "no letal" a la insurgencia.
Italia, que hasta ahora sólo había ofrecido sus bases militares, anunció que se unirá a los bombardeos de la OTAN, y junto con Francia llamó a los operadores del mercado petrolero a rechazar todo tipo de comercio o transporte de hidrocarburos que beneficie a Trípoli.
Por su lado, Estados Unidos hizo una excepción en las sanciones económicas contra Libia y autorizó un monto de hasta 25 millones de dólares para favorecer al opositor Consejo Nacional de Transición (CNT) con ayuda "no letal".
La referida asistencia incluye uniformes, tiendas de campaña, material médico y alimentos "Halal" (preparados según la tradición islámica), radios y equipos de protección personal, entre otros.