Un total de mil 271 civiles afganos murieron y mil 997 resultaron heridos durante los primeros seis meses de este año, un aumento del 31 por ciento en comparación con idéntico período del 2009, comunicó este martes un reporte de la ONU.
Ese informe de la Misión de Asistencia en Afganistán de Naciones Unidas (UNAMA) es inferior al de la Agencia Afgana Independiente de Derechos Humanos, que sitúa esa cifra en mil 325 víctimas mortales entre enero y junio del 2010, un aumento del 5,8 por ciento respecto a sus datos del mismo período de 2009.
Según el representante oficial del organismo internacional, Staffan Mistura, los niños y mujeres afganos llevan cada vez más la peor parte del conflicto y resultan asesinados y heridos en sus hogares y comunidades, en un número mayor al registrado hasta ahora.
Mistura precisó en rueda de prensa en Kabul que la tendencia creciente de perpetrar asesinatos y ejecuciones reforzó la percepción de los civiles afganos de que están convirtiéndose cada vez más en un objetivo principal en este conflicto.
Las víctimas civiles causadas por las fuerzas ocupantes de Estados Unidos y la OTAN constituyen desde hace tiempo una fuente de fricción entre el Gobierno afgano y sus aliados occidentales.
El cómputo de la ONU es superior al de la organización independiente Afganistán Rights Monitor, que estimó el pasado 12 de julio en mil 74 los civiles fallecidos en el primer semestre.