Las primeras elecciones multipartidarias en 24 años concluyen este jueves en Sudán, pero los sudaneses temen que las acusaciones de fraude generen críticas y violencias cuando el 20 de abril se anuncien los resultados, destaca un cable de AFP.
Las autoridades sudanesas cerraron las oficinas gubernamentales al mediar la jornada del jueves a fin de permitir que los empleados públicos fueran a votar en este quinto y último día de elecciones legislativas, regionales y presidencial, que se espera confirmen en el poder al presidente Omar el Bechir.
La comisión electoral empezará el recuento de votos el viernes y anunciará los resultados el martes próximo.
Desde hace varios días, diferentes partidos han acusado a sus adversarios de ser responsables de actos de violencia.
Lam Akol, único rival del presidente saliente del gobierno semiautónomo de Sudán del Sur, Salva Kiir, acusó esta semana al ejército sudista de la muerte de dos personas en el estado petrolero de Unité, situado en el límite entre el Norte y el Sur.
«Nada de eso es verdad. Lam Akol quiere convertir al ejército sudista en chivo expiatorio para explicar su derrota», declaró a la AFP Kuol Deim Kuol, portavoz oficial del Ejército Popular de Liberación de Sudán (SPLA), ex guerrilla sudista que dirige el ejército de Sudán del Sur.
Kuol reconoció empero que una escaramuza entre civiles y el ejército sudista causó al menos un herido esta semana en el estado de Unité, donde una candidata independiente al puesto de gobernador desafía el liderazgo de los ex rebeldes.
Estas son las primeras elecciones multipartidarias que se realizan en Sudán desde 1986, pero los comicios son boicoteados por parte de la oposición, que acusa al presidente Bechir de haber falseado la consulta.
Las elecciones debían realizarse del domingo al martes, pero problemas técnicos obligaron a prolongarlas hasta este jueves.