Washington, enero, 13.— El gobierno de Estados Unidos decidió hoy suspender la deportación de inmigrantes provenientes de Haití, nación que la víspera sufrió tres potentes sismos de consecuencias catastróficas.
La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y el jefe del Servicio de Inmigración y Aduanas, John Morton, tomaron la decisión de manera temporal, en respuesta a la devastación causada por los terremotos.
Los sismos, cuyos epicentros fueron calculados a unos 15 kilómetros al oeste de la capital Puerto Príncipe, causaron un número impreciso de muertos, que según el primer ministro René Préval, oscila entre los 30 y 50 mil.
Valoraciones preliminares de la Cruz Roja calculan en al menos tres millones la cifra de damnificados, en un país considerado el más pobre de América Latina y el Caribe, con más de la mitad de su población por debajo de la pobreza extrema.