Más de 700 delegados de los movimientos sociales y pueblos indígenas de los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), inician este jueves su primera Cumbre.
A las deliberaciones en la Casa Campestre, a unos 10 kilómetros del centro de Cochabamba, asisten además representantes de 40 países de Europa, África y Asia.
Entre los temas de esa cita, que forma parte de la VII Cumbre del ALBA, sobresalen economía comunitaria, cambio climático, soberanía alimentaria, autonomía-autodeterminación, consulta y participación sistemática en proyectos y megaproyectos.
También debatirán sobre la fundamentación del ALBA y el Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP), esta última una iniciativa del presidente boliviano, Evo Morales.
Según declaró a Prensa Latina, Isaac Ávalos, secretario de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) y miembro del comité organizador, los mandatos y lineamientos estratégicos que emerjan de ese foro serán entregados a los jefes de Estado o de Gobierno de las naciones del ALBA.
Con esa finalidad, las organizaciones sociales se reunirán el próximo sábado en el Estadio Félix Capriles con los jefes de las delegaciones de Bolivia, Cuba, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Honduras, Dominica, San Vicente y Granadina y Antigua y Barbuda.
Esa concentración popular, devenida en fiesta nacional y a la que se espera la asistencia de unas 30 mil personas, será el colofón de la reunión de ese mecanismo de integración.