EIDE Mártires de Barbados Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 08/10/2022 | 09:54 pm
Hace solo tres días la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) Mártires de Barbados de La Habana, celebró un aniversario especial. Sus primeros 45 abriles, o en este caso, octubres de existencia, le llegaron a la principal escuela atlética de la capital en un momento agridulce, cuando se mezclan los excelentes resultados deportivos con las complejidades de un país como el nuestro, acosado por la falta de recursos que lo priva de darle a sus futuros campeones el tratamiento ideal que merecen.
Sin embargo, la resiliencia, creatividad y voluntad de los cubanos, rasgos reconocidos en cualquier rincón del planeta, han conseguido que, por encima de los enormes obstáculos, la Mártires… siga navegando firmemente.
Su director, Ricardo Montes, se desempeña como principal responsable de la EIDE desde hace cuatro años. Proveniente de la Escuela de Educación Física Manuel Fajardo, en donde cursó estudios y luego se mantuvo como profesor hasta su promoción, cumplió misión internacionalista en Venezuela y poco después fue designado para estar al frente de este centro, situado en el municipio de Cotorro.
Ricardo Montes y Amarilis González se desempeñan como Director y Subdirectora Deportiva del centro. Foto: Abel Rojas Barallobre
Su trabajo en la Mártires… comenzó en un momento crucial, muy cerca de los Juegos Escolares Nacionales (JEN), que es el escenario en donde se define todo el trabajo de un año del centro. Según le explicó en exclusiva a Juventud Rebelde, en el caso de esta escuela es incluso más comprometedor porque existe el compromiso anual de ganar el evento escolar, pues, junto a la de Santiago de Cuba, esta es la única academia de su tipo en la que se practican los 34 deportes disponibles en el país.
«Aunque otras provincias no tengan la posibilidad de potenciar todos los deportes, eso no evita que luchen por vencer a La Habana y que sean competitivos cada temporada», confesó Montes, quien durante los dos últimos años sumó a sus responsabilidades el hecho de enfrentar al rival más duro de los últimos tiempos: la Covid-19.
«En los dos años de pandemia nuestra escuela recibió pacientes sospechosos y positivos a esa enfermedad y el personal enfrentó esa tarea de cambio de labor con un alto nivel de responsabilidad, con amor y dedicación durante los seis meses en que fuimos un hospital», relató el directivo.
Una vez superada la pandemia, la Mártires… y su similar de Pinar del Río fueron las últimas escuelas en regresar a entrenar y competir. En ese momento comenzaron a prepararse para el primer reto pospandemia: los JEN 2022, evento en el que fueron anfitriones de la natación, el baloncesto (M), el tenis de campo y el ciclismo.
Finalmente, La Habana pudo confirmar su favoritismo y a pesar de la cerrada competencia con sus pares santiagueros, logró retener la corona colectiva en los JEN. Sin embargo, tras estos resultados, a día de hoy en la principal EIDE del país el foco no está solamente en lo deportivo.
«Hemos venido haciendo una labor proactiva para recuperar la escuela. El centro se ha embellecido, se atendió el área de enfermería, que es muy importante para nosotros, porque en una escuela deportiva las lesiones andan a la orden del día, hay otras afectaciones y nosotros apostamos por fortalecer el sistema médico, darle recursos para que los muchachos se atiendan aquí y no tener que recurrir a la medida de que el estudiante enfermo salga del centro a atenderse», contó Ricardo.
A falta de reparación del tabloncillo multipropósito, los muchachos de baloncesto, balonmano y voleibol deben entrenar de momento en las canchas de cemento. Foto: Abel Rojas Barallobre
Otro objetivo importante es el área de la primaria, en donde los niños suelen perder la motivación debido a la distancia de sus hogares a una edad tan temprana. Por ello, para evitar que causen baja, se tomó la decisión de cambiarlos de área y habilitarles una nueva con mejores condiciones, de forma que tanto ellos como sus familias se sintieran más cómodos.
«Igualmente se trabajó en el área de la cocina comedor, muy importante para nuestro centro. Se les da mantenimiento constante a las calderas, se compraron cocinas nuevas, literas, colchones», agregó el directivo.
Paralelamente, fuera de la Mártires… se rehabilitó la escuela náutica de Santa Fe, que estuvo cerrada por bastante tiempo. Se compraron botes nuevos, se mejoraron las instalaciones y eso permitió obtener buenos resultados deportivos, según explicó.
Con una matrícula de 1950 estudiantes y una plantilla de 430 trabajadores, entre docentes, entrenadores, personal médico y de servicios, la transportación ha sido otro de los obstáculos a los que ha debido enfrentarse la escuela en estos tiempos.
«Durante casi medio año los profesores venían por sus medios casi a diario cuando el sistema de Transporte Escolar dejó de funcionar. Ahí tomamos la medida de acogernos al sistema de cooperativa de Taxis Ruteros y con ello mejoramos la calidad de ese indicador», relata Montes.
En este momento, en la EIDE habanera se trabaja en la impermeabilización de las aulas del bloque docente y la instalación de marquetería de aluminio. Igualmente, pronto se espera que comience la reparación del gimnasio de judo, que hoy está levantado a la espera de que se le coloquen las piezas en existencia en los almacenes del centro.
No obstante, el punto más crítico es el tabloncillo de deportes múltiples, que está totalmente inhabilitado. «Sabemos que la situación económica que atraviesa el país nos impide comenzar los trabajos porque prácticamente es una ciudad lo que hay que reparar, del techo al suelo, pero somos conscientes de que habrá que hacerlo porque son cuatro deportes los que necesitan de esa instalación: baloncesto, balonmano, voleibol y fútbol sala. Esa es la ruta crítica principal junto con el terreno de béisbol», resumió Ricardo Montes.
La Habana dice sí, a pesar de todo
La internacionalista Amarilis González, exintegrante de la preselección nacional de baloncesto, es la subdirectora deportiva de la escuela desde 2011. Once años después, está orgullosa de cómo han mejorado los resultados de solo cinco primeros lugares obtenidos en aquella edición de los Juegos Escolares Nacionales (JEN) al dominio casi absoluto que tuvieron en la reciente edición de 2022.
«En aquel momento no teníamos las instalaciones en un estado tan deteriorado como el de hoy, pero el trabajo de los entrenadores ha sabido encontrar soluciones para mantener los triunfos de nuestros atletas y que estos sigan progresando con el objetivo de continuar escalando en la pirámide deportiva».
«Aunque usualmente se dice que La Habana compite contra sí misma, eso no es tan así. Sabemos bien que en toda Cuba los profesores están haciendo un trabajo excelente y por supuesto que todos quieren vencernos, así que como ganadores históricos de los Juegos no podemos bajar la parada ni un poco de un año a otro».
Hace cinco o seis cursos no tienen tabloncillo múltiple para baloncesto, voleibol y balonmano, ni gimnasio de judo, aunque a pesar de esto han conseguido afianzarse en la cima de cada deporte durante todos estos años.
«Hay que aplaudir también el trabajo de los encargados de la natación y el boxeo, entre otros deportes, que tributan muchas medallas y puntos, y que a pesar de tener que trabajar en condiciones difíciles y entrenar fuera de la escuela —en el caso de los nadadores—, se esfuerzan por mantenerse conectados con nosotros y ser parte de esta gran familia».
Por su parte, el entrenador Leonar Acosta se encarga del béisbol en la Mártires… y, aunque sueña con llegar algún día a vestir en calidad de entrenador el uniforme del equipo Industriales, hoy concentra todas sus energías en preparar lo mejor posible al equipo habanero sub-15, cuya casa radica en el centro educativo del Cotorro.
A este joven instructor lo avala el hecho de haber participado como coach en el reciente Mundial sub-15 de Hermosillo, México, donde los nuestros alcanzaron la medalla de plata. La experiencia la recuerda como un trabajo lindo y novedoso, por el alto nivel que tuvo la competencia.
«Trabajo mayormente con los jugadores de cuadro, los jardineros y la preparación física de los muchachos. Ya aquí en la EIDE, como somos menos los que atendemos el deporte, tenemos que hacer un poquito de todo», recalcó Acosta, quien, junto a su equipo el pasado año, alcanzó el segundo lugar en la categoría a escala nacional.
«Este curso aspiramos a mejorar ese resultado. Ahora mismo estamos trabajando lo que es la parte física para después concentrarnos en elevar el nivel técnico-táctico para enfrentar a tope la competencia que es nuestro principal objetivo.
Leonar nos comentó que al equipo capitalino de béisbol de esta categoría lo que más lo golpea es la concentración técnico-táctica. La pausa por la pandemia contribuyó a atrasar lo que habían adelantado en ese sentido, debido a los dos años que estuvieron sin poder jugar, pero asegura que esa es una dificultad que piensan ir mejorando con el juego diario.
«El hecho de estar en la escuela y no en sus casas nos ayuda mucho en ese aspecto, porque aquí están más motivados y enfocados en la preparación. Son 20 atletas que se tratan como familia y se apoyan entre ellos. Nosotros los convidamos siempre a que se mantengan unidos porque sus padres están lejos y dentro de este centro, nosotros somos los que ocupamos esa función. Estamos para apoyarlos, para guiarlos y para cuidarlos en todo momento y nos complace hacerlo», afirmó.
Campeones del futuro
Yonan Álvarez, del municipio de 10 de Octubre e integrante del equipo de voleibol, es el capitán de capitanes de la EIDE.
«Mi rol es el de liderar al resto de capitanes en temas como los entrenamientos, el comportamiento y prestarle todo tipo de ayuda que puedan necesitar para sus equipos. Somos en total más de 20, entre primeros y segundos capitanes entre todos los sexos y disciplinas.
«Junto al Director, la Subdirectora de Desarrollo Integral y otros profesores, nos reunimos el tercer miércoles de cada mes y vemos los resultados, deficiencias, dificultades y otras situaciones de la escuela, siempre con la idea de resolverlas y que todo salga lo mejor posible», explicó Álvarez.
«Lo mío es atender la parte docente y velar por las inquietudes de los alumnos, a quienes represento en todo lo que sea posible. Además, planificamos y coordinamos el autoestudio, las actividades de recreación, festivales, presentaciones de algunos deportes y actividades como matutinos», contó a JR la karateca Erica Martínez, presidenta de la FEEM y oriunda de Arroyo Naranjo.
Con respecto al tema de la disciplina, Yonan considera que se ha mejorado muchísimo y que la gente se lleva muy bien. Además, Érica asegura que el respeto que existe entre los atletas/estudiantes es la fortaleza más grande que tienen en la escuela.
Los alumnos mayores tienen sus espacios extraescolares, mientras que los más pequeños también disponen de los suyos, de forma que cada grupo de edades cuente con opciones acorde con sus necesidades y gustos, y buscando siempre que todos se diviertan de forma sana y cordial.
Gerardo Frómeta, judoca de Playa, lleva cuatro años en la escuela y ocho desde que se subió a un tatami por primera vez.
«Cada vez la escuela trata de hacerlo mejor para que nosotros crezcamos como atletas. A pesar de los problemas que hemos tenido en mi deporte, los directivos y profesores han buscado alternativas para salvar la situación. También en el docente noto mucho el esfuerzo por darnos la mejor preparación posible, pues ese elemento es parte fundamental también de nuestra formación», comentó Frómeta, campeón de los pasados JEN.
«Principalmente, me fijo en grandes figuras nacionales e internacionales. Trabajo mucho en mis agarres, que es la parte que considero debo pulir más. En esta disciplina, que es de contacto, hemos conseguido mucha compenetración y confianza en el equipo, lo cual nos ayuda para darnos consejos e intercambiar para que cada uno de nosotros sea más fuerte», agregó.
Carla Méndez (Cerro), Leidys Isaac (Boyeros), Yadir Martínez (Habana del Este) y Agnes Torres (Guabanacoa) son del equipo de remo que se entrena y hace casi toda su estancia en la presa La Palma.
Junto con las áreas deportivas, las aulas son un espacio fundamental para garantizar un mejor porvenir a los estudiantes de la EIDE capitalina. Foto: Abel Rojas Barallobre
Carla y Agnes entraron casi juntas a la Mártires… hace siete meses. Lo que más aprecia la primera de estas muchachas es la exigencia y la preocupación de sus profesores por ayudarla a mejorar cada día. Mientras, su compañera guabanacoense, quien acaba de ganar una medalla en el torneo nacional, dijo estar muy contenta sobre todo con la dinámica del equipo, a la cual dio todo el crédito por sus logros en tan corto tiempo.
Por su parte, Leidys, quien cumple cinco años como alumna de la EIDE capitalina, ha conseguido excelentes resultados en este tiempo y por ello ya está a punto de subir al equipo nacional.
Yadir, quien también lleva un lustro dando paletadas en las aguas quietas, ha participado en varios encuentros a escala doméstica y siente que estar en la escuela es una parte de su vida que combina perfectamente con su hogar familiar. También promovido para el equipo nacional de su categoría, coincide con sus compañeros en que congeniar estudios y deporte es algo complicado, pero a la vez admite que es un reto que les toca si quieren tener un futuro más favorable.
A falta de un lustro para el cincuentenario, en la Mártires de Barbados hay mucho trabajo por hacer todavía. Faltan implementos y otros recursos materiales que pudieran golpear no solo los logros inmediatos, sino la proyección de sus alumnos. En contraposición, sobra el cariño por la tarea que se hace y el compromiso de mantener, contra muchísimos obstáculos, al deporte cubano como un referente mundial.