Sergio González y Nivaldo Díaz. Autor: Raiko Martín Publicado: 21/09/2017 | 06:36 pm
RÍO DE JANEIRO.— Los gladiadores Ismael Borrero y Mijaín López pusieron las medallas, pero a sus emocionantes actuaciones se ha unido la faena de dos voleibolistas jóvenes, intensos y atrevidos, que han desafiado con total desenfado el orden establecido. Sergio González y Nivaldo Díaz volvieron este lunes a las arenas de Copacabana, en el teatro de sus mejores sueños, y aunque no lograron mantenerlo, regresan a casa con la inmensa satisfacción de haber protagonizado la mejor actuación de una pareja cubana en lides de este calibre.
Se dice fácil y rápido, pero detrás de este agigantado paso hubo casi una hora de dura batalla frente a los rusos Viacheslav Krasilnikov y Konstantin Semenov, las nuevas víctimas de la pareja del momento. Si las primeras fueron sorprendidas, esta ya estaba avisada. Y aun así, no tuvieron respuesta para la inspiración de estos muchachos que llegaron aquí sin mucho ruido y siguen cosechando más que nueces.
Sergio González y Nivaldo Díaz, que transitó punto a punto desde el inicio de la primera manga, en la que se llevaron el premio los rusos, quienes fallaron menos en los tantos definitorios para dominar el parcial inicial con ajustada pizarra de 22-20.
El segundo tramo siguió por el mismo cauce. El combate cuerpo a cuerpo extraordinario hasta que los rusos tomaron ventaja de tres con 19 puntos, pero los cubanos supieron crecerse en el momento justo, y con los bloqueos de Sergio y los remates de Nivaldo lograron equilibrar la pizarra con un 24-22 y hacer delirar a todo el graderío.
El tie break fue entonces de infarto. Nuestros muchachos lograron lo increíble para colocarse a solo dos puntos de la gloria, pero les pasó factura la ansiedad que viene acompañando siempre la inexperiencia. Los fallos en ese momento crucial costaron, y muy caro, hasta hacerlos capitular después del límite, con un 16-18 que dolió en lo más profundo de todos los miles de corazones que latieron a su lado en esta impresionante aventura.