Con desquite incluido, el equipo de Ciego de Ávila firmó este martes en Bayamo su tercera consagración en línea. Frente al mismo elenco habanero que los había sometido en el arranque de la fase conclusiva, los Tigrillos sacaron las garras para defender con éxito la corona en la categoría sub-15, desenlace que hace a la tierra de la piña, también cuna del mejor béisbol del momento.
Los dirigidos por Gerty Febles devolvieron el golpe, en toda la magnitud de la expresión. A una blanqueada de 0-5, respondieron con otra de 10-0 para poner fuera de combate en solo siete capítulos a la tropa capitalina.
Muy poco pudo hacer el lanzador Edgar Martínez —sin derrotas hasta entonces en el torneo—, el verdugo desde el montículo en el primer desafío. Aunque logró completar 5.1 entradas de actuación, a su cuenta fueron siete de los «zarpazos» ganadores. Las otras fueron responsabilidad el relevista Juan M. Rodríguez, quien permitió cuatro imparables a igual cantidad de rivales enfrentados.
Según los datos aportados por el estadístico Nelson Frías, desde la otra trinchera Osiel Rodríguez caminó la ruta completa, en la que espació seis hits y ponchó a ocho. Como principal respaldo tuvo al antesalista Yariel Campanioni, con tres cohetazos en cuatro turnos al bate, entre ellos un doble, y cuatro remolques en su expediente.
En la disputa de las preseas de bronce, los anfitriones desataron una feroz ofensiva de 14 imparables, aprovecharon la mala defensa de los santiagueros, y completaron el podio de premiaciones.