Doctor en Ciencias Todd Fletcher. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:27 pm
«La educación es básica y debe ser universal. Además, debe tener variedad según las necesidades de los niños. Cada pequeño del mundo necesita adquirir conocimientos para encaminarse en la vida. No se puede proteger totalmente a nuestros hijos de los rigores cotidianos, pero sí crearles cualidades que los alisten para el presente y el futuro».
Así comenzó el avezado Doctor en Ciencias Todd Fletcher, presidente del Consejo Mundial de Académicos e Investigadores Universitarios (Comau), su conversación con JR en el Palacio de Convenciones de la capital, donde este viernes culminó el evento Cubamotricidad 2012.
Fletcher, psicólogo e investigador estadounidense de la Universidad de Arizona y una de las figuras descollantes en el encuentro, hizo especial hincapié en la importancia que reviste la relación existente entre escuela y familia, para un mejor desarrollo de los niños.
«¡Que cada niño llegue a su potencial! Cada individuo tiene factores fuertes y débiles. Por eso, hacemos pruebas de aprovechamiento académico y de habilidades cognitivas, para detectar si alguno de ellos presenta problemas en algún factor. Y según la dificultad hallada, creamos un plan individual para ese chico», aseveró el investigador.
Para Fletcher, «la educación se enfoca a tres pilares fundamentales: la mente, el cuerpo y el alma. Los padres deben entregar a sus hijos un amor sin condiciones, para crearles seguridad. Además, deben valorar que los hijos se apropian más de sus conductas que de sus palabras, de ahí la importancia del ejemplo personal», sentenció.
El especialista estadounidense formuló en este intercambio un grupo de variables que avivan la inmunidad de los pequeños, entre las cuales destacó la confianza, el carácter y el control.
«La confianza es vital para que adquieran habilidades y ese vínculo social amigos-escuela-comunidad. Además, hay que educarlos para que logren un carácter adecuado, poseedor de las mejores virtudes y cualidades humanas. Pero también hay que enseñarles a controlarse en cada momento, pues su acciones tienen consecuencias disímiles, lo cual genera responsabilidad y pertenencia», puntualizó.