Yuniel Flores. Foto: Yaimí Revelo A sus 17 años, Yuniel Flores acaba de ser distinguido como el deportista más integral de la III Olimpiada Nacional Juvenil. Fue tan precisa su labor, que cosechó siete medallas de oro y una de plata en la modalidad de arco recurvo.
Los títulos fueron en las distancias de 50, 70 y 90 metros, al igual que en la Vuelta FITA y la ronda olímpica. En estas últimas se lució en el concurso individual y por equipos. En cambio, la presea de plata fue en los 30 metros.
—¿Esperabas estos resultados?
—No, pues antes del evento se hizo un concentrado en Sancti Spíritus con los juveniles que integramos la preselección nacional, y todos mis rivales tiraron excelentemente.
—¿Siempre practicaste tiro con arco?
—Yo entrené tenis desde primero hasta sexto grado, pero luego me embullé con el arco y ya no puedo abandonarlo. Y ahora menos, pues me dieron uno nuevo tras este triunfo.
—¿Cómo entrena un atleta de tiro con arco?
—Muchas personas piensan que solo tiramos flechas hacia un blanco. Pero hay que despertarse a las 5:00 a.m. y correr de tres a seis kilómetros. También hacemos ejercicios libres y trabajamos con las pesas, en especial los músculos de la espalda y los hombros. Súmale a eso los 220 disparos que hacemos diariamente y la preparación especial con el arco, que incluye tensión y retención del implemento.
—¿Quiénes son tus ídolos deportivos?
—Nacionalmente, sigo a Juan Carlos Stevens, e internacionalmente al italiano Marco Galiazzo, campeón olímpico.
—¿Sueños?
—Representar a Cuba con buenos resultados en eventos internacionales, y competir en unos Juegos Olímpicos, como Stevens.