Menudo susto se llevó Paul DeNigris cuando, al ir en busca de su vehículo, vio la calle vacía. Según relató al diario New York Daily News, se sintió en shock y no paró de correr hasta el depósito, donde le informaron que se habían llevado su Volvo porque estaba aparcado demasiado a la derecha. Sin embargo, el hombre fue eximido de culpas y hasta recibió disculpas y todo, luego de que los inspectores constataran que se trataba del director de la empresa funeraria Redden, y que ellos habían remolcado el carro ¡con muerto y todo!