Una rehabilitación integral reciben los seis centros docentes, locales de servicio y áreas exteriores de la Ciudad Escolar 26 de Julio. Autor: Odalis Riquenes Cutiño Publicado: 28/06/2023 | 10:30 pm
SANTIAGO DE CUBA.— Con la historia como acicate, esta oriental provincia se apresta a honrar con realizaciones concretas el aniversario 70 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, la efeméride que le ratifica ante la historia como tierra de rebeldía, heroísmo y entrega a favor de una causa.
Así lo han reafirmado aquí sus máximas autoridades políticas y gubernamentales, José Ramón Monteagudo Ruiz y Beatriz Jhonson Urrutia, quienes encabezan un amplio movimiento de masas que involucra a todos los sectores de la sociedad y opone el esfuerzo a las carencias para llegar al Día de la Rebeldía Nacional con resultados en sus principales programas de desarrollo que refuercen la identidad local y tributen al bienestar del pueblo.
A menos de un mes de la efeméride, en la ciudad heroica y los restantes municipios santiagueros se viven jornadas intensas dedicadas a la rehabilitación y acondicionamiento de inmuebles y sitios, el engalanamiento de las ciudades, el asfaltado y mejoramiento de viales con gran deterioro y la concreción de los compromisos contraídos desde principios de año.
Una intervención profunda reciben todos los escenarios vinculados con los sucesos del 26 de julio de 1953, que son parte de lo más preciado del patrimonio de este lado cubano, entre ellos, las cuatro manzanas que integran el Área Monumental 26 de Julio y que incluyen la Ciudad Escolar 26 de Julio, el Palacio de Justicia y el otrora hospital Saturnino Lora, hoy parque museo Abel Santamaría.
También reciben los toques de renovación que la ocasión amerita sitios como el hotel Rex, uno de los inmuebles donde pernoctaron los revolucionarios; la Granjita Siboney, el antiguo Vivac, la cárcel adonde fueron llevados Fidel y otros asaltantes; y el conjunto de 26 obras conmemorativas que por más de 13 kilómetros a lo largo de la carretera de Siboney reverencia a los participantes en la acción, cuyos valores se compendian con la aspiración de que el histórico vial sea declarado como Monumento Nacional.
Con similar ímpetu brazos jóvenes trabajan en la señalización y acondicionamiento de la ruta a través de la cordillera de la Gran Piedra seguida por Fidel y algunos de sus compañeros tras el asalto, hasta su detención en el bohío vara en tierra por el teniente Pedro Sarría, y en el cementerio Santa Ifigenia se preserva el sitio donde, custodiados por santiagueros dignos, tuvieron sepultura una treintena de los jóvenes caídos en la acción.
Más allá del entorno histórico, y desde la máxima de trabajar con pasión para, como en el Moncada, continuar venciendo imposibles, se concentran esfuerzos en los polos productivos santiagueros, con el apoyo del pueblo en continuas movilizaciones los fines de semana, en aras de incrementar los niveles productivos que contrarresten los altos precios de los productos agrícolas, y crecen los empeños para regalar a la fecha resultados satisfactorios en asuntos como la construcción de viviendas, la transformación de barrios y la elevación del bienestar espiritual.