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Recuperar materias primas, aun en plena contingencia

A pesar de la pandemia de COVID-19, la economía cubana no deja de expresarse con acciones productivas. La Empresa de Recuperación de Materias Primas de Holguín es ejemplo de ello

 

Autor:

Nelson Rodríguez Roque

HOLGUÍN.— «La economía no se para», indicó Manuel Marrero Cruz, primer ministro del país, durante la divulgación de nuevas medidas de enfrentamiento a la COVID-19 la semana pasada, planteamiento que en la Empresa de Recuperación de Materias Primas (ERMP) se cumple al pie de la letra.

Recién salido de una audiencia sanitaria con integrantes de su colectivo, el director general, José Armando Molina, confirmÓ a JR que se mantiene la comercialización de una amplia gama de materias primas: ferrosas, no ferrosas y desechos no metálicos en variedad de productos, pero aplicando las precauciones sanitarias propias de la etapa actual de contención del nuevo coronavirus.

Esta empresa, cuya estructura se extiende a todos los municipios holguineros, es la de mayor alcance entre las de su tipo en el país (junto a la de la capital), y la que más aporta en volumen productivo en algunos meses del año.

Noelio Osorio, su director comercial, ha dedicado toda su vida profesional al reciclaje: «Tenemos 25 casas de compra en el territorio, y en el sector empresarial contamos con fuertes proveedores, como las empresas del níquel en Moa, hoteles del sistema Mintur y Gaviota, la Holplast (fábrica de tubos de polietileno de alta densidad) y otros. Entre los clientes cubanos, los principales son ACINOX Las Tunas, ELEKA, Empresa Mecánica Héroes del 26 de Julio, Ópticas y Farmacias, Industrias Locales, Papeleras, Empresa de Fundición Hermanos Ruiz Aboy, Fábrica de Cervezas Bucanero y otras entidades».

Muchas de las mejoras infraestructurales en la UEB de Proceso y Venta Holguín (visitada recientemente por nuestro diario), y otras facilidades creadas en las diferentes sedes nororientales del Grupo Empresarial de Reciclaje, fueron respaldadas por la aplicación de un esquema cerrado de financiamiento para la actividad, que permite utilizar 0.32 centavos por cada CUC que se ingrese por concepto de exportaciones, lo cual les permite contar, oportunamente, con recursos financieros para la compra de los insumos necesarios para desarrollar esta industria, acotó Molina.

Son exitosos los pasos dados en el establecimiento de una política que permite aplicar precios estimulantes en la compra de desechos reciclables (al sector estatal y a la población), y equiparar los precios de venta de estas materias a los del mercado internacional. Por ejemplo, el aluminio se pagaba a ocho pesos el kilo y ahora a 15. Un kilo de este material sirve para fabricar 72 latas, por lo cual es muy codiciado en el exterior.

Al retorno con terceros (emplear la transportación de otros organismos y ocupar sus capacidades en viajes de vuelta), se le ha puesto particular importancia en esta ERMP, pues fueron 1 459 toneladas trasladadas en 2019 bajo esa premisa, con Moa como el lugar desde donde más trayectos se vencieron (50). Solo en chatarra, al municipio moense no lo supera ninguna localidad en Cuba, y sus planes productivos están por encima de los de ocho provincias.

Holguín posee actualmente 40 rubros exportables y la empresa recicladora acá es responsable de seis. El pasado año exportó acero inoxidable, bronce, cobre, aluminio, cenizas de vanadio –útiles en la alta tecnología–, y chatarra electrónica, ofertados a casi toda Europa y en alguna medida a Asia, por un valor de más de dos millones 208 mil pesos convertibles. En 2020, se pretende destinar al entorno foráneo también otros metales no ferrosos, y en lo totalizado hasta la fecha, por ese concepto, andan por alrededor de 335 000 pesos convertibles.

Una tonelada de acero oscila entre 300 y 400 dólares en el mercado internacional, por tanto la sustitución de importaciones es otro frente en el que los 505 trabajadores de la ERMP en la provincia concentran sus fuerzas, a fin de que la economía de la Isla ahorre, sobre todo en estos tiempos de paralización en otros sectores de la sociedad.

 En cinco renglones (acero, hierro fundido, cobre, aluminio y envases de vidrio) avanza la activación de una tarea cuyo impacto necesita siempre empuje.

El brote mundial de la COVID-19 ha impuesto adecuaciones sanitarias a la EMPR, en consonancia con el cronograma productivo, comenta la especialista principal de Calidad, la joven Yisell Peña:

«Hemos reordenado la disposición de mesas en el comedor obrero, fue dividido el horario de almuerzo por grupos, instauramos puntos de desinfección (tanto a las entradas como en todos los locales de la provincia), y el nasobuco es portado por los operarios». 

Desarrollar proyectos de Inversión Extranjera, consolidar el Perfeccionamiento de la Empresa Estatal, aprovechar oportunidades de las medidas aprobadas para impulsar la economía, potenciar encadenamientos productivos –como los existentes con el modelo de gestión no estatal, vinculados a recuperadores de materias primas por cuenta propia–, y asegurar el cumplimiento del plan de productos priorizados, forman parte de los objetivos de trabajo de 2020 acá.

¡Recuperar Valores! es eslogan y acción en el Grupo Empresarial de Reciclaje, que reproduce aquí su significado, sin descuidar la salud de todos.

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