El trío de acrobacia Los Bucaneros es uno de los más aplaudidos. Autor: José Alberto Rodríguez Publicado: 13/08/2019 | 08:25 pm
Mucha expectativa se respira cuando todo queda a oscuras y el silencio se acomoda en gradas y escenario. Sin esperarlo, un sonido estridente, acompañado de luces multicolores, batuquea a los cuerpos de los asientos y las ovaciones se escuchan más que el redoble del tambor. ¡Llegó el circo! No queda más que disfrutar cómodamente cada segundo de lo que se reconoce como la más antigua y popular entre las modalidades escénicas del mundo.
Y justamente, como ya es habitual en el verano, esta opción atrae la atención de mu-chos —gracias a las giras que diseña el Circo Nacional de Cuba— en varios territorios del país. Afortunadamente, a Sancti Spíritus regresó para regalarnos como siempre un espectáculo diferente.
Así, Giras de verano convoca al deleite con acrobacia, malabares, equilibrio, magia y simpáticos payasos. Una fusión perfecta protagonizada, sobre todo, por un talento muy joven conducido por experimentados artistas.
Una de las que conoce mejor cuánto sacrificio y entrega significa laborar en el circo es Dalí, quien ha sido capaz de mover con su cuerpo 81 hula-hula, aunque actualmente una hernia le obligue a sostener una treintena.
Dalí es la dueña de los hula-hula.Fotos: José Alberto Rodríguez
«Dedicamos horas de entrenamiento y permanecemos mucho tiempo fuera de casa. Nuestro trabajo es difícil pero todo vale la pena cuando el público nos recibe», dice.
Ese premio agasaja a todo el colectivo y ha sido la mejor recompensa para el venezolano Luis Omaña, quien le arrancó más de un suspiro a quienes llegaron a la Sala Yara de la ciudad del Yayabo, al demostrar que con sus brazos puede sostener al resto de su cuerpo.
«Se nota que hay una cultura circense porque reconocen los elementos que implican una complejidad técnica. Por eso ovacionan en el momento exacto. Nunca había tenido esa experiencia con mi público caraqueño, el cual está más acostumbrado al teatro y la danza», refiere.
«Ha sido un honor formar parte de estas Giras de verano porque respetamos mucho el trabajo de acá. Sin dudas, ha sido una experiencia de constante aprendizaje», acota el joven.
Los mexicanos Ana Judí Corre Rosado y José Enrique Hernández Sánchez, un dueto de trapecio que en cada presentación hace cortar por escasos segundos la respiración, se suman al espectáculo.
«Somos alumnos de la licenciatura en Artes Escénicas y Circenses Contemporáneas en la Universidad Mesoamericana de Puebla, donde existe un convenio con la Escuela Nacional de Circo para el intercambio. Nuestros profesores fueron, en su mayoría, formados acá, por lo que es este uno de nuestros referentes», alega Ana.
Mientras que su compañero —también en la vida— reconoce que les ha sorprendido como muchas personas los han parado en la calle no solo para la felicitación oportuna, sino para dialogar sobre la historia de su arte.
Una de las propuestas que ha roto récord de aplausos es la del trío de acrobacia Los Bucaneros, integrado por alumnos que recién concluyeron su segundo año en la Escuela Nacional de Circo. Fabián Mena, quien funge como base, no se cansa de agradecer la oportunidad de sumarse al periplo.
«Nos ayuda a visibilizarnos para futuros trabajos, coger pistas, perder el miedo escénico y dialogar con el público», acota.
Con solo un año de montaje, el número que regala el colectivo bisoño demuestra la valía y vitalidad de esa expresión artística capaz de arrastrar a multitudes, a pesar de otras opciones tentadoras, incluso a la vuelta de un click.
«Desde muy pequeños nos involucramos en proyectos circenses y cuando tuvimos la edad requerida nos aventuramos a hacer las pruebas para entrar en la escuela, y ya en pocos meses nos graduaremos para seguir esta carrera compleja pero gratificante», concluye quien conoce más allá de los colores de su barrio habanero, gracias también al arte.
Las galas de verano seguirán su paso arrollador por Holguín (5-11 de agosto); Bayamo (12-18 de agosto) y culminará en Guantánamo (19-25 de agosto) con la aspiración de convertirse en la opción más tentadora de esta etapa estival por regalar una propuesta diferente, con calidad y para el goce en conjunto de toda la familia.
Verano en la Isla
A las ya acostumbradas opciones de sol y playa del verano en la Isla de la Juventud, la empresa Flora y Fauna en el territorio suma una oferta de naturaleza, senderismo y educación ambiental para la familia pinera.
Con salida a las siete de la mañana, todos los fines de semana de julio y agosto desde el área frente al museo municipal de Nueva Gerona, la oferta incluye un coctel de bienvenida en la Cocodrilera, donde los vacacionistas reciben explicaciones de los especialistas sobre la vida en cautiverio y silvestre del Rhombifer, cocodrilo cubano en peligro de extinción.
En ese lugar también recorren los senderos por los corrales, observan bellezas de la flora y la fauna acompañados de un guía, y conocen sobre cómo contribuir al cuidado del medio ambiente y la conservación de animales endémicos de Cuba.
Alrededor de las 11:00 a.m. llegan al Rincón del Guanal, una zona de playa virgen ubicada en el sur de Isla de la Juventud, área protegida de recursos manejados donde, además, se monitorea el arribo y desove de las tortugas marinas.
Allí los anfitriones garantizan tumbonas y sombrillas artesanales para las familias, brindan merienda y almuerzo, incluidos en el paquete de 150 CUP por cada persona adulta, y ofrecen servicios gastronómicos extras, como bebidas, comestibles y agua potable.
Esta opción es una de las más demandadas por la población, a partir de que les permite ingresar a una zona del territorio pinero con acceso limitado, por estar incluida entre las áreas protegidas del país y sitio Ramsar 2002.
La empresa local de Flora y Fauna, además, oferta otra opción con destino a sierra La Cañana, también área protegida, y concluye en la playa del hotel Colony, menos demandada por estar al alcance de la mayoría de los residentes y visitantes a este Municipio Especial.
Algunos de los vacacionistas entrevistados coincidieron en señalar que prefieren la primera opción y la califican de excelente oferta de verano para la familia. Sin embargo, sugieren mayor surtido de confituras para los menores y pelotas u otros recursos que les permitan realizar en la arena actividades físicas en grupos.
Raúl Fernández, director de la referida entidad, confirmó que el objetivo de estos viajes y actividades recreativas, en contacto directo con la naturaleza, es afianzar en las personas el amor y el respeto por el entorno, al tiempo que, mientras disfrutan, participen en la conservación de los recursos naturales y culturales del país.
¡Llena tu mochila!
¿Qué llevarías de Cuba en tu mochila? Esa es la pregunta devenida iniciativa que ha tenido una gran acogida en las nuevas generaciones de nuestro país, y que en particular en la provincia de Granma ha impactado de manera positiva en miles de jóvenes.
Desde 2014, el proyecto Cuba en mi mochila, liderado por el Movimiento Juvenil Martiano (MJM), ha llegado a más de 60 lugares de la oriental provincia, incluidos varios históricos, y este verano debe extenderse a comunidades intrincadas.
«Con esa interrogante se inicia el debate, que ha comprendido escuelas, comunidades, fábricas y empresas. Siempre contamos con un moderador, un intelectual y un artista, quienes conversan con el público sobre diversos temas», comentó Ronicel Alejandro Garcés Martínez, presidente del MJM en el territorio, quien mencionó entre los sitios de alta significación a Dos Ríos, donde cayó en combate el Apóstol de la independencia cubana.
Por otro lado, recalcó que es un espacio para la reflexión, pero también para motivar a los jóvenes y para fomentar los valores patrios.