El paciente había probado varios remedios tradicionales y herbales, pero ninguno había aliviado sus síntomas. Autor: Tomada de Twitter Publicado: 06/05/2025 | 10:29 am
TEHERÁN, mayo 6.- Médicos de la Universidad de Isfahán, en Irán, documentaron el extraño caso de un hombre de 23 años cuya cabeza se inclinó 90 grados porque los músculos de su cuello ya no podían sostenerla.
La cifosfoliosis cervical (CKS), también conocida como síndrome de la cabeza caída, es una afección médica grave que se caracteriza por la debilidad de los músculos extensores del cuello, lo que los incapacita para soportar el peso de la cabeza.
Este mal generalmente se asocia con diversas afecciones neuromusculares, como miopatía mitocondrial, miopatía congénita, enfermedad de la neurona motora o anomalías anatómicas. Los clínicos de la universidad iraní informaron que este nuevo caso documentado de CKS fue causado por años de abuso de sustancias psicotrópicas.
El paciente de 23 años, cuyo nombre no se ha revelado, fue descrito como proveniente de un entorno socioeconómico desfavorecido, con un historial médico significativo de trastorno depresivo mayor y abuso de sustancias, incluyendo adicción a la heroína, el opio y las anfetaminas, según reporta la revista especializada Journal of Rheumatology.
Los doctores de la Universidad de Medicina de Isfahán escribieron que después de cada episodio de consumo de anfetaminas, el paciente mantenía constantemente una posición cifótica del cuello durante períodos prolongados, lo que provocó una alteración progresiva de su alineación cervical.
Las pruebas de pares craneales arrojaron resultados normales, al igual que las pruebas de fuerza muscular y función autonómica, pero una tomografía computarizada reveló una cifoescoliosis grave que afectaba las vértebras C3, C4 y C5 del paciente.
Tras evaluar la gravedad de su afección, los médicos optaron por una solución quirúrgica en tres etapas para extirpar el hueso deformado y realinear el cuello en una posición adecuada. Afortunadamente, la operación fue un éxito y el paciente pudo caminar con un collarín especial yrecibió el alta tres días después.
Los médicos explicaron que el paciente había probado varios remedios tradicionales y herbales, pero ninguno había aliviado sus síntomas, por lo que finalmente buscó atención médica. Tras la cirugía, acudió a varias consultas psiquiátricas y logró dejar las drogas.
Descubrimos que el abuso de drogas contribuía al desarrollo poco común de cifosis cervical grave y complicada, escribieron los médicos iraníes en su informe de caso. El fármaco no tiene un efecto directo sobre los cambios musculoesqueléticos. En cambio, existe un efecto indirecto: cuando el paciente consume el fármaco, permanece en una posición determinada durante mucho tiempo y, con el paso de los meses, esto provoca cambios musculoesqueléticos, alertaron.