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En pos de una recuperación sostenible

Acompañado por las máximas autoridades del Consejo de Defensa Provincial, Díaz-Canel recorrió las principales áreas del municipio costero afectadas por el meteoro, apreció cuánto se ha avanzado en la recuperación y significó que el mecanismo para organizar este proceso es mucho más integral que el empleado en ocasiones anteriores y permite establecer un control más riguroso de los recursos

Autor:

Liudmila Peña Herrera

GIBARA, Holguín.— Zoraida Ramírez nunca imaginó, en medio de su ansiedad tras los daños ocasionados por el huracán Irma a su vivienda, que el Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez en persona, le preguntara a ella, una mujer sencilla del barrio de Peralejo, si avanzaban los trámites para su recuperación y si se sentía bien atendida.

Después de que ella asintió, los integrantes de la Mesa de Trámites le explicaron al también miembro del Buró Político que hasta el momento habían atendido a más de 170 personas. De ellas, 70 ya han comprado los materiales para recuperar las infraestructuras habitacionales dañadas.

Acompañado por las máximas autoridades del Consejo de Defensa Provincial, Díaz-Canel recorrió las principales áreas del municipio costero afectadas por el meteoro, apreció cuánto se ha avanzado en la recuperación y significó que el mecanismo para organizar este proceso es mucho más integral que el empleado en ocasiones anteriores y permite establecer un control más riguroso de los recursos.

Durante su recorrido por la Villa Blanca, uno de los destinos turísticos más atractivos de la provincia, apreció los perjuicios causados por el huracán al malecón y a la piscina olímpica, y constató los trabajos de restauración que se acometen como parte de un proyecto de reanimación urbanística que incluye ambientación, iluminación, un paseo marítimo y una nueva plaza para la venta de artesanías.

Además de resaltar la organización y el orden con que se ha trabajado, el dirigente cubano destacó la necesidad de mitigar riesgos y vulnerabilidades. «Tenemos que lograr que todo lo que recuperemos quede mejor que como estaba antes y sea sostenible, es decir, que no se corra el peligro de que se deterioren de nuevo las construcciones, que es uno de los principios de la Tarea Vida», apuntó.

Horas antes, Díaz-Canel visitó la carpintería René Ávila, de la Empresa Provincial de Industrias Locales, en Holguín, donde se han fabricado en apenas una semana 12 000 metros de alfajillas, las cuales ya se enviaron hacia municipios como Moa y Banes para la colocación de techos a los damnificados.

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