Muchachas y muchachos tuneros integran el Destacamento Juvenil cederista. Autor: Juan Morales Agüero Publicado: 21/09/2017 | 07:04 pm
«Joaquín fue un hombre fiel, valiente, en el que se podía confiar y por eso el Che lo consideró el segundo jefe de nuestra tropa».
Así lo afirmó el general de brigada (R) Harry Villegas Tamayo, combatiente de la gesta guerrillera encabezada por el Che, durante las conclusiones del acto por el aniversario 50 de la caída en combate del comandante de la Sierra Maestra, Juan Vitalio «Vilo» Acuña Núñez, jefe del grupo de la Retaguardia, en la emboscada de Vado de Puerto Mauricio, en el Río Grande, el 31 de agosto de 1967.
En el lugar donde estuviera la Comandancia de Ernesto Guevara en La Cabaña, tuvo lugar la actividad, en la tarde de este jueves, presidida por Mercedes López Acea, miembro del Buró Político y primera secretaria del Partido en La Habana, así como por el general de división José Antonio Carrillo Gómez, presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC); la general de brigada Delsa Esther Puebla Viltres, vicepresidenta de la ACRC y Heroína de la República de Cuba, y Reinaldo García Zapata, miembro del Comité Central del Partido y presidente del Gobierno en la capital.
Se rindió homenaje igualmente a los compañeros de Vilo caídos en aquella emboscada: el comandante Gustavo Machín Hoed de Beche (Alejandro); el primer teniente Israel Reyes Zayas (Braulio) —los dos cubanos—; los bolivianos Moisés Guevara Rodríguez (Moisés); Apolinar Aquino Quespe (Polo) y Walter Arencibia Ayala (Walter).
El también boliviano Freddy Maymura Hurtado (Ernesto), quedó con vida, pero en la orilla del río lo asesinaron con una ráfaga a boca de jarro. El médico peruano Restituto José Cabrera Flores (Negro), se dejó llevar por el agua y salió de la zona, pero lo capturaron y asesinaron el 4 de septiembre.
José Castillo Chávez (Paco) —del grupo de la Resaca— se dejó llevar igualmente por el río, aunque recibió dos balazos, uno en el antebrazo y otro que le atravesó la axila, y pudo salvarse. Por él identificaron a los demás guerrilleros caídos.
El cadáver de Haydée Tamara Bunke Bider, la argentina-alemana, única mujer de la guerrilla, fue arrastrado por las aguas y hallado el 6 de septiembre por soldados bolivianos.
Asistieron al acto familiares de los guerrilleros y los hijos de Vilo Acuña, así como el también participante de aquella gesta, el coronel (R) Leonardo Tamayo Núñez y dirigentes de organizaciones políticas y de masas.
Por la ruta del che
También este jueves, en Media Luna, jóvenes, niños y adultos recordaron la caída de los integrantes de la guerrilla, en especial de Vilo, hijo de este actual municipio.
En el Parque de los Mártires, las nuevas generaciones, ante la presencia de Sofía y Vilma Acuña, hermanas de Vilo, rindieron homenaje a los héroes. Asimismo, en Purial de Vicana, tierra chica de Vilo, se desarrolló un conversatorio sobre él.
Con ese mismo impulso guevariano, jóvenes universitarios de Granma iniciaron la víspera en El Jíbaro, en la Sierra Maestra, el recorrido que reedita simbólicamente la invasión realizada en 1958 por los hombres de la Columna 8, Ciro Redondo, comandada por el Che.
Durante el trayecto, los futuros profesionales se encontraron con integrantes de la ACRC, dialogaron con pobladores de distintos sitios cercanos a la ruta invasora y rememoraron algunos pasajes de aquella tropa rebelde de unos 140 hombres que atravesó terrenos llanos y casi inaccesibles.
Los granmenses, después de vencer tres largos tramos dentro de la provincia, serán relevados el día 2 de septiembre por los tuneros en el límite entre ambos territorios.
También participarán en este periplo, que concluirá el 16 de octubre, universitarios de Camagüey, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus, donde se producirá un ascenso a Cabellete de Casa. En esa escalada estarán, además, dirigentes de la Federación Estudiantil Universitaria y miembros de esa organización de Villa Clara y Cienfuegos.
Hacerse sentir
LAS TUNAS.— Aclamaciones, vítores y consignas revolucionarias sirvieron de fondo en el abanderamiento del Destacamento Juvenil 9no. Congreso de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), en cuyo acto participaron Carlos Rafael Miranda, coordinador nacional de la masiva organización, la doctora Aleida Guevara, hija del Guerrillero Heroico y dirigentes políticos y gremiales del territorio.
El Salón de los Generales de la emblemática Plaza de la Revolución Mayor General Vicente García fue el anfitrión de la ceremonia, en la cual 60 jóvenes del municipio cabecera de la provincia —27 mujeres y 33 varones que promedian 27 años de edad— recibieron de manos de Aleida la bandera nacional que portarán en la etapa previa al importante cónclave.
El contingente juvenil, que desarrollará tareas de apoyo al evento cederista, se conformó en base a méritos estudiantiles, laborales y sociales entre lo mejor de la juventud tunera. Más de la mitad de sus miembros tiene cargos en estructuras de base de la Unión de Jóvenes Comunistas o el Partido Comunista de Cuba, 16 son estudiantes y 44 trabajan tanto para el Estado como por cuenta propia.
Orlaidis Fonseca Mastrapa, jefa del Destacamento Juvenil 9no. Congreso de los CDR, hizo uso de la palabra en nombre de sus compañeros, y se refirió al contexto político en que fue fundada la organización el 28 de septiembre de 1960.
«Aquel día el enemigo hizo detonar artefactos explosivos en un acto de masas. Los presentes, enardecidos, le reclamaron a Fidel que los organizara para defender al país. Así lo hizo el Comandante en Jefe. Hoy nos corresponde a los jóvenes darle continuidad a las tareas más relevantes del barrio, un honor que nos enaltece para demostrar que sí se puede».
Al concluir el acto, Aleida conversó con los delegados, a quienes recordó el rol que les corresponde desempeñar en la actual etapa.