La juventud ha desempeñado un protagonismo trascendental dentro del proceso revolucionario cubano. Autor: Marcelino Vázquez Publicado: 21/09/2017 | 06:29 pm
La mayor trascendencia del II Congreso Internacional de Investigadores sobre Juventud, que se inaugura este miércoles en el Palacio de Convenciones de La Habana, no solo radica en que permite mostrar los avances y desafíos de Cuba en materia de políticas públicas de juventud, en este caso con una visión científica. El evento posibilita, además, conocer el progreso de este sector en otras regiones del planeta, así como estructurar nexos permanentes de intercambio entre investigadores e instituciones dedicadas al trabajo con los más nuevos.
Así lo reconoció en diálogo con Juventud Rebelde Susely Morfa González, segunda secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), quien añadió que los resultados investigativos que se presentarán en los días del evento harán más sólidos los argumentos para demostrar cuánto se ha hecho por la formación de las nuevas generaciones.
Según la Doctora en Ciencias Pedagógicas Keyla Rosa Estévez García, investigadora del Centro de Estudios sobre Juventud (CESJ) —institución que organiza la cita—, en la arena internacional la realidad cubana es atrayente y muchos académicos la toman como referente para el desarrollo de sus trabajos.
«A su vez, es sustancial mostrar nuestros escenarios para desmitificar las campañas y maniobras que se gestan contra el país en este sentido. Por otro lado, entre los cientistas sociales existe una tendencia a la realización de estudios comparados por regiones o países y la mirada cubana es trascendental y obligatoria en el área», apuntó.
La especialista destacó que la Mayor de las Antillas llega a este II Congreso con grupos y profesores universitarios e investigadores consolidados que estudian la población joven. «Para una institución como el CESJ, que en este diciembre celebra sus 45 años al servicio de la ciencia y de los jóvenes, es valioso intercambiar acerca de las tendencias y matices relacionados con las juventudes, tanto desde la teoría como desde la práctica. La principal expectativa en relación con el Congreso es precisamente el contraste de las realidades entre unos y otros países en torno a tan importante grupo etario», aseveró.
En tal sentido, la Segunda Secretaria del Comité Nacional afirmó que el debate teórico-metodológico que acontece en el evento le aporta considerablemente a la organización juvenil. «Sus resultados los evaluamos en el Buró Nacional y acordamos acciones concretas en direcciones vitales como la preparación de los cuadros, la definición acertada de métodos y vías para la instrucción política, así como la inclusión de las estadísticas provenientes de las indagaciones en los documentos que elaboramos, entre otras.
«En los últimos años, el aporte de los centros de investigación ha permitido caracterizar los problemas de este grupo poblacional en su diversidad y complejidades, para acercarnos más a él y diseñar las estrategias de trabajo acorde con lo que dicen las investigaciones, además de establecer una conexión entre la academia y los cuadros profesionales de la organización juvenil», expresó.
Un taller para y con Fidel
Un espacio de gran interés dentro del II Congreso es el taller Fidel Castro en las políticas de juventud en Cuba. Según Estévez García, concebirlo significa ante todo compromiso con el legado que durante tantos años nos ha transmitido el líder histórico de la Revolución Cubana, y responsabilidad con el objetivo de dar a conocer su obra imperecedera en el impulso de las garantías que actualmente tienen las nuevas generaciones.
«Se trata de intercambiar y reflexionar sobre su desvelo por la infancia, la adolescencia y la juventud en todos los ámbitos de la vida, tarea que ha estado muy presente en cada legislación que desde el 1ro. de enero de 1959 se ha establecido en el país», aseguró la investigadora, quien apuntó que no se trata de un encuentro bibliográfico sobre el Comandante en Jefe.
«Queremos exponer colectivamente las ideas esbozadas desde su propio alegato de defensa La historia me absolverá, hasta el mensaje que dedicó a los jóvenes en 2010, o las más recientes reflexiones dedicadas a forjar una juventud digna del legado de sus héroes y mártires, y sobre todo, en nuevos contextos, una juventud que tenga la posibilidad de crecer y construir el país que necesitamos y queremos».
Por ello, señaló, los participantes podrán opinar, transmitir anécdotas y explicar cómo se han materializado algunas de estas ideas. «No se trata de repetir consignas o comparar etapas, esperamos revivir momentos extraordinarios de nuestra historia, profundizar en los porqué y, sobre todo, marcar caminos en relación con otras vías de aprender del pasado y rendir homenaje a quienes han consagrado toda su vida a una Patria digna y soberana», dijo.
El mayor éxito del taller estará en la multiplicación de estos conocimientos entre la población joven cubana y sobre todo en el compromiso rotundo de defender lo logrado en estos años de Revolución, refirió la especialista. Fidel está cada día más entre nosotros y con nosotros, añadió.
«Nunca se borrará su presencia, legado, enseñanza y su elevado sentido humanista. Debemos beber día a día de la unidad marxista y martiana de sus concepciones. Fidel ha sido y es, al mismo tiempo, maestro y discípulo de este pueblo.
«Fidel tiene una concepción de la juventud como fuerza principal por su alto potencial humano, por su papel transformador, revolucionario, por ser portadora de los cambios sociales. Esa convicción se manifiesta en su infinita confianza en los jóvenes, a quienes considera protagonistas de los cambios principales de su tiempo».
En beneficio de todos
Cuba tiene diseñada una Política de Juventud con una marcada vocación de beneficio social desde 1959, fecha en la que el proceso revolucionario enalteció a los jóvenes y los puso en el centro de su dinámica transformadora. Sin embargo, existen quienes aún no reconocen la existencia de esas medidas, su beneficio y aplicación en favor de las nuevas generaciones.
Al referirse a este tema, la Segunda Secretaria de la UJC aseguró que realmente las amplias garantías sociales, económicas y políticas que disfrutan nuestros jóvenes, han sido a lo largo del proceso revolucionario objeto de ocultamiento o tergiversación en el exterior, como otros temas referidos a Cuba. Pero estas, añadió, han sido medidas sólidas que se han implementado en estos años con la participación de sus protagonistas.
«Las oportunidades educativas, deportivas, culturales y de acceso a la salud que han tenido nuestros jóvenes, son de por sí políticas estatales para ellos. A esto podemos agregar la inserción juvenil en cargos de dirección, en órganos como el Poder Popular, el Consejo de Estado, el propio Partido Comunista de Cuba (y en su Comité Central), los ministerios e instituciones», dijo.
Estévez García explicó que Cuba es una excepción en relación con la aplicación de sus políticas de juventud. «Recientemente, se han presentado importantes estudios comparados que la destacan como la nación con más alto desarrollo juvenil en América Latina y la que más invierte en las generaciones jóvenes, según las indagaciones realizadas por el Programa de Juventud del Commonwelth (Comunidad Británica de Naciones), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Iberoamericana de Juventud.
«Igualmente, Cuba lidera el ranking latinoamericano en términos de desarrollo juvenil y se ubica en el puesto 11 en el mundo, detrás de países considerados altamente industrializados o plenamente desarrollados como Italia, Francia, Bélgica, España, Portugal, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, según las categorías utilizadas en los estudios comparados correspondientes.
«Ello explica la elevada prioridad que siempre han tenido las nuevas generaciones cubanas en el marco del desarrollo humano, desde el triunfo revolucionario», expresó la especialista, quien destacó que es importante continuar esta labor, pues hay temas como la recreación, la participación cívica y la vivienda que no solo para los jóvenes, sino para el resto de la población, continúan en la agenda de trabajo», consideró.
Esos temas y otros no han quedado en el olvido y es preciso afianzar más políticas, sentenció Morfa González, y reconoció la voluntad del Estado cubano para resolverlos. «Los reclamos se escuchan y se atienden. Nosotros como organización de la juventud tenemos el encargo constitucional de atenderlos.
«El X Congreso de la UJC fue una muestra de lo que nos hemos propuesto en materia de intercambio y de atención a los problemas de los jóvenes. En la propia cita y luego de ella, se debatieron profundamente sus preocupaciones y se adoptaron acuerdos concretos que implican a casi todos los ministerios. Estamos enfrascados en su cumplimiento y en que se hagan visibles entre los jóvenes.
«Como organización, actualmente continuamos fortaleciendo aquellas actividades y procesos que nos permitan influir en su formación integral, para que crezcan y se desarrollen como hombres y mujeres plenos, cuya educación cívica, amor a la patria y a nuestra historia los distinga en todos los espacios posibles. Trabajamos por que aprendan lo mejor de nuestra cultura y reconozcan sus derechos, pero también sus deberes en todos los ámbitos donde se desarrollen, que es participar activamente en la construcción de un sistema socialista próspero y sostenible»