En comercio exterior los costos del bloqueo crecieron un diez por ciento en los últimos 12 meses. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:40 pm
Se hace cada vez más difícil que una entidad o persona extranjera decida financiar actividades en Cuba debido al denominado riesgo país, categoría signada por la incertidumbre de invertir capital, que en Cuba aumentó en un 76 por ciento, con respecto al año anterior, a consecuencia de las presiones que ejercen las autoridades estadounidenses sobre terceros.
Así lo denunció este jueves, en conferencia de prensa, Pedro L. Padrón, director de Política Comercial de América del Norte, del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex).
Explicó que en comercio exterior los costos crecieron un diez por ciento en los últimos 12 meses.
El funcionario abundó en que por no poder usar el dólar estadounidense el gasto se estima en 20 millones de dólares adicionales, pues los bancos cubanos se ven obligados a comprar monedas de reembolso; mientras, por las transferencias monetarias originadas en Cuba, que involucran a varios bancos para llegar a su destino real, se gastan diez millones de dólares más.
Agregó que en el 2012 se perdieron 28 millones por el encarecimiento de los fletes, debido a la imposibilidad de exportar productos cubanos al mercado estadounidense y a las restricciones a los barcos de ese país para transportar cargas cubanas.
Los casos de robos de marcas y patentes cubanas siguen aumentando, como el caso del Havana Club, marca despojada a sus verdaderos fabricantes en Cuba para comercializarse en Estados Unidos, con lo cual se engaña a los ciudadanos de ese país.
Según Pedro L. Padrón, el petróleo es más difícil de extraer en Cuba debido a que las plataformas perforadoras no pueden tener más del diez por ciento de componentes estadounidenses, y ello encarece los contratos.
Los tentáculos del cerco llegan hasta la cooperación internacional. Fondos de la Organización Mundial de la Salud destinados a la compra de vacunas contra la influenza, para el programa de inmunización del adulto mayor, fueron retenidos por un banco canadiense al no contar con la licencia estadounidense.
Ciudadanos suizos que por más de 20 años apoyaron proyectos médicos en nuestro país, a través de la organización no gubernamental MediCuba-Suisse, vieron afectados sus derechos con la suspensión de operaciones del Banco Cantonal de Zürich. También la empresa cubana Medicuba se vio obligada a cancelar compras de medicamentos debido a la suspensión de contratos con una transnacional alemana que llevaba 118 años de presencia en el archipiélago y cambió de domicilio legal a Estados Unidos.
Fumando espero…
«Pudiéramos ahorrar mucho dinero si las relaciones comerciales con Estados Unidos fueran normales. Mientras tanto, se acude a Europa y a China para comprar los principales insumos que demandamos».
De esta manera, Jorge Luis Fernández Maique, vicepresidente Comercial de Habanos S.A., comenzó enunciando los daños de la draconiana Ley Helms-Burton al Grupo Tabacuba, la cual el año pasado provocó pérdidas de alrededor de 1 600 000 dólares, debido a la adquisición de materias primas en países lejanos geográficamente, por no haber otra alternativa más redituable para asegurar las provisiones requeridas en esta rama de la economía.
Fernández Maique apuntó que en 2013, por ese mismo concepto, se esperan daños económicos próximos a 1 800 000 dólares. Precisó además que el bloqueo fustiga los fletes para transportar los insumos que proceden fundamentalmente de Europa. Debido a las mismas sanciones que impone EE.UU. a los buques que tocan puerto cubano, esas embarcaciones están obligadas a hacer trasbordos en Jamaica, lo cual encarece el traslado de las mercancías.
«En 2012, por la transportación hubo pérdidas valoradas en 130 000 dólares. Este año se prevé que por la misma situación las afectaciones alcancen los 150 000 dólares», señaló.
Las dificultades para adquirir de manera inmediata determinadas materias primas obliga además a mantener voluminosos inventarios, que solo el pasado año generaron pérdidas ascendentes a 190 000 dólares, y en el corriente se espera que alcancen los 200 000.
Fernández Maique explicó que las exportaciones de Habanos S.A. también están boicoteadas por el bloqueo. El mercado internacional donde compite dicha firma se mueve en una demanda anual de alrededor de entre 120 millones y de 130 millones de unidades, y el mercado estadounidense precisa entre 240 millones y 250 millones, de acuerdo con estadísticas.
«Si las relaciones comerciales con Estados Unidos fueran diferentes, tendríamos allí mercado seguro para cerca de 150 millones de unidades, lo cual equivaldría a ingresos para Habanos S.A. ascendentes a 450 millones de dólares anualmente», acotó.
Estimó que si el bloqueo se hubiera levantado en el año 2000, el país estaría comercializando la referida cifra en el mercado norteño. Si esta cruel medida fuera levantada, Cuba comenzaría tributando a esa plaza comercial 50 millones en un primer momento. «No más, pues durante más de 50 años ha estado limitado nuestro tabaco allí, y los consumidores están adaptados a otros sabores. Habría que inicialmente realizar un trabajo de mercado hasta alcanzar los niveles esperados. En un primer momento las ganancias oscilarían en los 150 millones de dólares».
Emilio Delgado Mena, director comercial de Internacional Tabaco Cubana y Tabacos S.A., informó sobre las inconveniencias que genera el bloqueo a esta empresa, entre las que enumeró la adquisición de los insumos que precisa el tabaco mecanizado, los cuales, si no existiera la abusiva ley, pudieran obtenerse a solo 90 millas.
Las piezas de repuesto que demandan las máquinas de esta industria también tienen un costo recargado para la entidad, debido a que proceden de marcados ubicados principalmente en China y Europa, según informó.