Una gala cultural ofrecieron los alumnos a los Cinco como recordatorio de sus tiempos de estudiantes. Autor: Tony Hernández Mena / ACN Publicado: 21/09/2017 | 05:39 pm
Dicen que la capacidad de convertirse en héroe se mide por el valor para honrar a quienes lo son. Si es certera esta afirmación, los alumnos del capitalino Instituto Preuniversitario Urbano Manolito Aguiar, en Marianao, ya están abriendo ese camino, al ofrecer este jueves una gala cultural al Héroe de la República de Cuba Ramón Labañino Salazar.
Con la presencia de Elizabeth Palmeiro, su esposa y madre de dos de sus hijas, los estudiantes recordaron las cualidades de ese joven que un día transitó por los pasillos del preuniversitario, y se unieron al reclamo por su libertad y la de sus hermanos de causa.
Un saludo enviaron a los Cinco los alumnos del Instituto. En la misiva honraron las cualidades excepcionales de los luchadores y condenaron la injusticia cometida en su caso. Además, se comprometieron a seguir luchando en las mismas trincheras que un día se encargaron de forjar héroes como los Cinco.
Cuando una mañana de la década de los 80 el grupo de Ramón se encontraba en medio de un examen, la maestra comenzó a sentirse mal y tuvo que salir del aula. Entonces se pensó que allí acabaría la actividad. Pero el joven, siempre callado y respetuoso, supo convertirse en líder de la honestidad y lograr que sus compañeros y él terminaran lo comenzado, sin espacio para el fraude.
Así lo recordó Carmen Rosa Cartaya, su colega durante tres años de estudio en ese centro, y quien hoy se desempeña como profesora allí mismo. Cartaya rememoró también que Ramón atraía a todas las muchachas, además de por su aspecto físico, por la seriedad y ternura que emanaba.
Julia del Busto, profesora del héroe, le tiene presente como un muchacho disciplinado y de buenas notas, que se sentaba siempre en la segunda fila. Lo que recuerda de él es una razón más que la motiva a batallar por su regreso.
Cuando Ramón caminaba por estos pasillos no imaginaba que sería llamado a cumplir una misión. Entre estas aulas se formó su carácter y los jóvenes de hoy deben conocer bien a los Cinco para sentirlos cerca, porque en ellos está la espontaneidad y creatividad que necesita la lucha. Con estas palabras Elizabeth Palmeiro agradeció la gala cultural convertida en demostración de cariño y compromiso.
Este jueves también se recordó a Gerardo y Fernando en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García, mientras que en el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas Vladimir Ilich Lenin, se rememoró el tiempo de estudio de Antonio. Porque los que un día fueron alumnos de estas escuelas cubanas añoran volver a ellas convertidos en profesores.