SANCTI SPÍRITUS, mayo 1.—Una vista aérea del desfile espirituano por el primero de mayo dibujó la imagen de la bandera cubana con los colores rojo, blanco y azul primando entre la multitud proletaria que desfiló frente a la Plaza de la Revolución Serafín Sánchez.
Con el sindicato de la educación a la cabeza —en estímulo a la ardua labor que desempeña este sector en su actual reorganización— se inició la marcha, que tan solo en la cabecera provincial acogió a más de 90 000 obreros y sus familiares.
Los trabajadores del comercio, la gastronomía y los servicios les siguieron el paso, como mismo los de la industria azucarera, que en la actual zafra le otorgaron a Sancti Spíritus la condición de provincia más integral de Cuba en el sector.
Mil jóvenes portaron banderas cubanas como colofón del desfile y fueron antecedidos por los campesinos, ambas partes imprescindibles para la producción alimentaria y el desarrollo en general del país.
Obreros de los ocho municipios espirituanos simultanearon la marcha, que culminó con fiestas populares en celebración del Día Internacional de los Trabajadores.