BAYAMO, Granma.— Más de 190 venezolanos que participan en esta ciudad en un Congreso Internacional sobre Desarrollo humano local, encabezaron el sentido tributo popular que se rinde en la oriental provincia de Granma al presidente venezolano Comandante Hugo Chávez Frías.
Estudiantes y profesores de aquella nación bolivariana fueron los primeros en depositar sus flores frente a un gigantesco cuadro de Chávez, ubicado en el salón de protocolo de la Plaza de la Patria, en Bayamo, capital provincial.
Al igual que miles de bayameses, muchos de ellos se abrazaron y derramaron emocionadas lágrimas después de colocar los botones frente a la imagen de un Chávez sonriente, vestido de rojo.
El homenaje al discípulo de Simón Bolívar comenzó solemnemente en esta ciudad con los acordes de los himnos nacionales de Cuba y Venezuela, que fueron seguidos por las palabras del intelectual bayamés Carlos Rodríguez Lora y de José Yepez Hurtado, rector de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda, ubicada en el estado de Falcón.
Con la voz quebrada a ratos, el rector universitario señaló que Chávez construyó una ideología, sembró en su pueblo una esperanza e hizo crecer la utopía, la cual se extendió más allá de Venezuela.
«Estamos compungidos, cargados de dolor de llanto, de tristeza; pero no estamos acompañados de soledad», señaló Yepez, para agregar que el proyecto bolivariano y socialista de Chávez es apoyado hoy por millones de latinoamericanos y de personas de otras latitudes del mundo.
Profesionales de distintas ramas, especialmente médicos, enfermeros y deportistas que desarrollaron misiones internacionalistas en Venezuela participan en la guardia de honor que custodia el impactante retrato de Chávez, situado en la Plaza de la Patria.
Largas hileras de personas de diferentes profesiones y oficios desfilan interminablemente frente a la foto del Comandante venezolano desde las 8:00 de la mañana en un homenaje que se extenderá durante 12 horas.
Muchos de los ciudadanos, para pasar frente al Presidente, se han vestido voluntariamente con prendas rojas, el color que identifica los ideales de Chávez y las fuerzas populares venezolanas, que conquistaron el poder mediante las urnas en 1998.
Otros han llevado pequeñas banderas venezolanas o camisetas que identifican algunas de las misiones sociales que el gobierno bolivariano impulsó en estos años.
La mayoría de las personas realizan un gesto de reverencia al colocarse frente a la imagen de Chávez y casi todas, también, han derramado alguna lágrima o exhalado un suspiro, como muestras de un cariño inmenso y entrañable que rebasa las afinidades ideológicas.