La recuperación de la enseñanza técnica-profesional ha estado en el centro de la atención de los directivos educacionales del país Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:20 pm
Para que la clase se siga convirtiendo en ese espacio bello, cautivador, formativo, que nos permita desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje, ahora se debe multiplicar en cada escuela la experiencia de estos días.
La afirmación la hizo este viernes Miguel Díaz-Canel, vicepresidente del Consejo de Ministros, al clausurar el Seminario Nacional Preparatorio del curso escolar 2012-2013, que desde el miércoles último sesionó en La Habana.
El también miembro del Buró Político del Partido significó que ese encuentro se realizó de forma organizada y creativa, para caminar hacia el próximo curso escolar con mirada profunda y certera, partiendo de los logros y deficiencias del actual.
Insistió en que el proceso docente se debe desarrollar con racionalidad y eficiencia, y recordó que el país invierte en educación una gran cantidad de recursos, por lo cual en el buen aprendizaje de los estudiantes está la utilización adecuada de esos bienes.
Enfatizó que si bien en el mundo, cuando hay una situación económica crítica, los primeros recortes se hacen en educación, nuestro país pobre y bloqueado no escatima la entrega de todo lo necesario para realizar un proceso docente de calidad.
A pesar de nuestras dificultades económicas, dijo, tenemos en educación más que cualquier otro país, porque con lo que contamos lo repartimos por igual entre todos.
«Sin creer que somos el ombligo del mundo, en nuestras aulas están sentados hoy los futuros obreros, campesinos y técnicos que necesita el país, y también los que irán a las universidades y como profesionales serán los cuadros de la Revolución.
«Por lo tanto es muy importante que la escuela, junto a toda la sociedad y con el apoyo de la familia, ayude a formar esas nuevas generaciones».
Díaz-Canel destacó que en el centro de todo el proceso está la preparación integral del docente, para que sea capaz de influir en ese estudiante y formar en él desde pequeño la responsabilidad de que luego tendrá que aportarle a la sociedad.
Al término del Seminario se entregaron seis medallas José Tey, que otorga el Consejo de Estado, y siete distinciones por la Educación Cubana a dirigentes del sector destacados en su labor.
Igualmente fueron homenajeados María Elena Lara y Jorge Luis Hernández, integrantes del Primer Contingente Pedagógico Manuel Ascunce Domenech, que por estos días celebra el aniversario 40 de su fundación.
En el acto se encontraban José Ramón Fernández, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Ena Elsa Velázquez, ministra de Educación, y Roberto Montesinos, jefe del Departamento de Educación y Deportes del Comité Central del Partido.
Los técnicos que se necesitan
La recuperación de la enseñanza técnica-profesional ha estado en el centro de la atención de los directivos educacionales del país, por su importancia estratégica en la materialización del modelo económico y social aprobado en el VI Congreso del Partido. Esta será una prioridad del próximo curso escolar.
En el Seminario se conoció que este proceso ha tenido algunos avances, entre estos el fortalecimiento del vínculo de los politécnicos con los organismos de la producción y los servicios y la prioridad a las especialidades que más necesita el país.
Además se potencia la formación de obreros calificados. Hace tres cursos la matrícula era de 2 077 estudiantes en esa enseñanza y en el actual período lectivo es de 60 000. De ellos más de 45 000 de nuevo ingreso.
Trascendió también que se espera ingresar en el próximo septiembre a 47 000 estudiantes para que se formen como obreros calificados.
Otro paso importante en la enseñanza técnica es la creación de 4 523 aulas anexas, en las que participan más de 4 000 especialistas de la producción y los servicios, quienes transmiten sus experiencias a los futuros técnicos. También, como vía de superación, los profesores pasan por estas entidades para ponerse al día en las nuevas tecnologías.
Se analizó que, a pesar de estos avances, en las relaciones de trabajo centro-docente-empresa persisten limitaciones que afectan el desarrollo del proceso educativo, específicamente en la formación profesional de los estudiantes, entre las que fueron señaladas el funcionamiento de las aulas anexas, la preparación de los especialistas y la escasa efectividad de los convenios de trabajo conjunto.
Continuar perfeccionando la labor en las aulas anexas y la preparación pedagógica del personal de las empresas que asume la docencia en las mismas quedó entre las premisas que se deben cumplir para el venidero período lectivo.