Plaza Comandante Ernesto Che Guevara, en la ciudad de Santa Clara. Autor: Arelys María Echavarría / AIN Publicado: 21/09/2017 | 05:00 pm
El movimiento revolucionario 26 de Julio y el triunfo de la Revolución cubana dejaron atrás realidades que mostraban en el año 1953 a niños limpiabotas, víctimas de enfermedades parasitarias y diarreicas curables, el 67 por ciento de ellos analfabetos.
Así aseguró el primer secretario del Partido en la provincia de Villa Clara, Julio Ramiro Lima Corzo, durante el acto central por el aniversario 57 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, que inició al filo de las 7:30 de la mañana de este lunes y tiene como escenario la Plaza Ernesto Che Guevara.
El dirigente, al intervenir en la celebración a la que asisten más de 90 mil personas, recordó la triste historia que vivía la Isla antes de que un grupo de cubanos, liderados por Fidel Castro, gestaran la epopeya del Moncada.
«Villa Clara hoy muestra índices relevantes en la calidad de vida de la población, se enorgullece al tener la mortalidad infantil más baja del país en el primer semestre de 2010, con solo 2,6 por cada mil nacidos vivos», destacó.
Resaltó la gran alegría que ha despertado en los cubanos la notoria recuperación del Comandante en Jefe Fidel Castro, máximo líder la Revolución.
«El Moncada nos enseñó a convertir los reveses en victoria, a distinguir el verdadero significado de la liberación», aseguró.
Consecuentes con este legado histórico, los villaclareños han sido capaces de crecerse, a pesar del bloqueo económico de Estados Unidos y las continuas presiones del Gobierno de esa nación, y de las adversidades de la naturaleza como los ciclones y las grandes sequías.
El dirigente recordó que en 1996 este territorio obtuvo por vez primera la condición de provincia destacada en la emulación nacional del 26 de Julio, y justamente el 30 de septiembre de ese año, Fidel reconocía el importante protagonismo que tenían también los villaclareños en el desarrollo de la Isla.
En la actualidad una de las exigencias que asumen en el quehacer diario los hombres y mujeres de esa región es la necesidad de aumentar la producción, como garantía de una sociedad mejor.
La obtención de la sede este año ha sido motivo de inmenso jubilo, nos ha hecho audaces, enemigos de la autocomplacencia, y sobre todo nos ha enseñado a hacer mejor las cosas cada día con humildad y sencillez, manifestó el dirigente partidista.