Acuse de recibo
¿Estaremos sufriendo una pandemia de amnesia, chapucería e irresponsabilidad en ciertos servicios públicos?, se pregunta uno cuando le llegan denuncias como las cuatro que presento hoy.
Enrique Alonso Janero cuenta que el municipio habanero de Cerro donde reside —en Calzada de 10 de Octubre No. 68, apartamento 13, entre Omoa y A. Ramírez—, fue objeto por la Empresa Eléctrica, en el pasado mes de junio, de una renovación de buena parte de los postes eléctricos.
Lo que trajo mejorías en la distribución eléctrica, según Enrique, se empaña lamentablemente, porque en no pocos casos dejaron todo el escombro sobrante al lado de los nuevos postes colocados. Él supuso que en días posteriores pasarían a recogerlo. Pero no fue así.
Enrique me envía unas 14 fotos elocuentes de la dejadez, hechas a principios de julio. En agosto, él enfermó y lo hospitalizaron. Aún está convaleciente, por lo cual no había podido caminar fuera de la casa. Por estos días salió y constató que aún todos los sitios fotografiados se encuentran con parte de aquellos escombros, porque el resto ha sido arrastrado por las lluvias hacia el alcantarillado.
«Después, señala, protestamos porque Agua Dulce se inunda. ¿Hasta cuándo vamos a tener que soportar que los organismos responsables de estas arbitrariedades sigan cometiéndolas? ¿Quién debe recoger eso: ellos o Comunales? Si son ellos y no lo hacen, ¿por qué Comunales no establece la correspondiente demanda? ¿O es que a ellos tampoco les duele?».
Beatriz Martínez Daranas (avenida 11 A, No. 27211, reparto Juan Manuel Márquez, Santa Fe, La Habana) relata que el viernes 18 de octubre trabajadores de Aguas de La Habana se presentaron en la esquina de 11 A y 274, en dicho reparto, para reparar un enorme salidero de agua que tenían desde varias semanas atrás.
Y les dijeron a los vecinos que al día siguiente irían los que deben tapar el hueco. Todavía los están esperando. «Ya llevamos más de dos semanas con un hueco de casi dos metros de profundidad, lo cual constituye un peligro para los niños y otras personas que pasan por la acera, sobre todo de noche», afirma.
Además, desbarataron el césped, casi que arrancan un arbusto que los vecinos cuidaban con esmero. El agua sigue brotando, aunque menos, y se acumula en el fondo del hueco. Y la basura, que vuela por todas partes al igual que el polvo, se acumula también allí.
«Nadie ha venido a darse una vuelta, a ver si ya cerraron el hueco. Veremos cuántos meses demoran en resolver el problema. ¿Habrá que esperar a la próxima rendición de cuentas del Poder Popular? ¿O a que alguien sufra un accidente?, concluye Beatriz.
Belkis Llanes Castro, residente en San Rafael No. 315, entre Honda y Santa Catalina, en la ciudad de Camagüey, señala que en la Dirección Provincial de la Vivienda agramontina, con frecuencia se incumple con una actividad tan importante como es la atención a la población, cuyo día establecido para ello en la semana es el miércoles.
Precisa que durante tres miércoles se ha dirigido a esa entidad para asesorarse sobre trámites de la vivienda de su mamá, que debe hacer, y le han informado que la persona de Atención a la población está para los municipios. Belkis quiere saber cuándo pueden atenderla.
Luis Alexis Gata Rodríguez (calle 86, edificio 306, apartamento 9, entre 3ra. y 5ta., reparto La Boca, Mariel, provincia de Artemisa) expresa que después de completar toda la documentación exigida por el Decreto Ley 288/2011 del Consejo de Estado para vender su apartamento, le informaron que debía solicitarle a la Dirección de la Vivienda de Mariel un autorizo para poder hacerlo, por ser una zona especial de desarrollo.
El 8 de noviembre fue a esa entidad, y el abogado que le atendió y recibió los documentos, le informó que el trámite tardaba como mínimo 60 días, pero podía ser hasta seis meses o más, que incluso había tenido un caso que demoró un año.
«¿No cree usted que esto es excesivo y contradice las indicaciones de la máxima dirección del país de hacer factibles y viables los trámites de la población? ¿Acaso el sistema de la Vivienda continuará haciéndole más engorrosa la vida a la ciudadanía?», cuestiona Luis Alexis.